Octubre...
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| M. T. |
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Porque el camino de baldosas amarillas sólo aparece cuando te pones los zapatos de una bruja.
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El Grinch nos ha robado Octubre y el otoño!! Porras, con las ganas que tengo yo de ponerme jersey y abrigo.
ResponderEliminarBesotes
Norah, yo estoy encantada, que no soy nada de jersey...
EliminarBesines
Las castañas siguen en el árbol, por supuesto. Se piensan que estamos a finales de Agosto.
ResponderEliminarSaludos Dorothy.
Jaal, las castañas felices de no acabar en las brasas.
EliminarSaludos
Mujer, no hay que ponerse así, que esto es el "indian summer". Por lo demás, en Brusela sí que hemos sacado los abrigos.
ResponderEliminarbesos
Sorokin, hoy he sacado la chaqueta vaquera, pero oye, que ya estoy echando de menos el calorcito...
EliminarAsí hemos estado aquí en Sevilla hasta hace tres días, cuando ha llegado la borrasca con sus tormentas y la lluvia se acabó... el otoño a llegado de pleno.
ResponderEliminarBesos :)
Nieves, estamos en plena borrasca, con su lluvia, su viento y sus 20 grados... ¡Quiero el verano!
EliminarBesines ;)
Bueno, al menos aquí es normal. Si algún día o más bien noche te apetece una rebeca ya te puedes dar por satisfecha. Aunque a mi me viene bien, porque no me gusta el otoño. Llovió hace unos días pero ya se ha acabado de nuevo.
ResponderEliminarUn saludo.
Mariuca, estoy contigo, soy de calor, de primavera y verano, de los primeros días de otoño, pero le veo las orejillas al invierno y me pongo triste.
EliminarUn abrazo
La calor no quiere marcharse, es un otoño demasiado cálido. Quiero que lleguen los días más fresquitos para adaptarme al cambio de estación, y al nuevo cambio de horario, jaja.
ResponderEliminarBesitos
Margaramon, ya sabes que en ses Illes el entretiempo es ciencia ficción. Pasamos de los 30 grados al abrigo en cuestión de unas horas. Y huelo que el cambio está cerca... ;(
EliminarBesines
Octubre no sale de su discreto andar ni siquiera con tacones ;)
ResponderEliminarBesos
Ana, déjalo, déjalo, que yo lo prefiero así que en su estado natural.
EliminarBesotes
No deja de sorprenderme la diferencia de los hemisferios, aquí en el Sur aún estamos con la bufanda enroscada.
ResponderEliminarUn abrazo.
HD
Humberto, eso es algo que siempre me cuesta pensar. Tranquilo, que en unas semanas me puedes pasar la bufanda.
EliminarUn abrazo
Está retrasándose este año el Sr. Frío. A mí me pasa un poco como a Norah, que ya tengo un poco de ganas de tirar de abrigo.
ResponderEliminarUn besote!
Rober, cómo sois... ¿El frío? Os lo regalo. Con lo bonita y alegre que es la ropa de verano, lo poco que ocupa en la maleta, lo barata que es, la comodidad de no tener que ponerte seis capas... Os regalo todo mi inviernoa ti y a Norah si lo queréis.
EliminarBesazos
Fotaza! Aquí estamos igual, esta semana por fin ha refrescado y ha llegado a llover!!! Pero vamos, son leves indicios todavía :-) Un beso!
ResponderEliminarMeg, aquí llovió un poco ayer y hoy refresca algo, pero poco, que seguimos con 20 grados y la chaquetilla vaquera en el bolso por si acaso...
EliminarUn besote
A mi el otoño no me gusta nada... son meses en los que tengo líos poco agradables. Besos
ResponderEliminarMarisa, a mí el otoño no me gusta por cuestiones emocionales, me vengo abajo, cosas de los biorritmos, supongo.
EliminarUn besazo
Y yo que me alegro que sea un octubre poco octubrero... 1beso!
ResponderEliminarTizire, pues eso, vamos a hacer un hechizo para que noviembre no noviembree nunca...
EliminarBesines
Lo has dejado más que patente, yo creo que lo de octubre y el frío pasa a ser leyenda. Besos
ResponderEliminarMarilú, que siga, que siga. Yo, si vamos hacia el clima tropical, encantada.
EliminarBesotes
Hola Dorothy
ResponderEliminarHoy sólo vengo a presentarme. He hecho un nuevo blog y quería invitarte para compartir contigo, si te parece bien.
Aún no tengo amigos, jajaja, ando solo por el mundo todavía. Así que si te gusta mi blog también tendrás un nuevo amigo.
Saludos,
Jacob K
Jacob, ahora me paso a verte. No digas eso de que no tienes amigos, que suena demasiado triste para ser verdad.
EliminarAbrazos
Hola!
ResponderEliminarEn Viena sí que es octubre, aunque no tan frío como el de otros años, eso sí.
Disfrutad mientras podáis! Qué suerte!
Dona, lo disfruto todo lo que puedo, te lo aseguro: piscina, excursiones, paseos, playa...
EliminarDisfruta de tu adorada Viena.
El viento lanzando la lluvia contra los cristales, el fresquito sorpresa del atardecer, los caminos llenos de castañas caídas para nuestro regocijo... Octubre, Dorothy, con su otoño se ha venido para aquí.
ResponderEliminarUn abrazo,
Carmen, pues me alegro de que lo recibas con los ojos, los poros y los brazos abiertos. Yo lo miro con un poco de recelo, la verdad.
EliminarUn besote
Es raro pero no tanto, que alguna castañada recuerdo yo en manga corta. Eso sí quince días después seguro que ya llega el frío y vamos todo con jersey, m'hi jugo un pèsol!!!!
ResponderEliminarA reveure
Sese, pues yo las castañadas las recuerdo todas con la bufanda hasta las orejas y el gorro bien calado. Quenolleguequenolleguequenollegue...
EliminarFins aviat
Un octubre un poco atípico...bonita reflexión. Saludos desde indien12
ResponderEliminarVíctor, gracias.
EliminarUn abrazo
Un Octubre atípico, pero ¡no te confíes! Es inestable e impredecible, como nosotros... Con él nunca se sabe (tiene su morbo ;) Un beso
ResponderEliminarMere, ¿inestables y predecibles nosotros? Y a mí que me gusta tenerlo todo bien atadito...
EliminarUn besote