La historia que Lisa See cuenta en 'El pabellón de las peonías', aunque parezca fantástica es, en buena parte, real. Peonía, que acaba escribiendo desde la muerte un comentario de su obra favorita, se inspira en una de las 'muertas de amor', chicas jóvenes que encontraron en el hecho de poner fin a su vida una manera inconsciente de reivindicar el amor verdadero, el que traspasa todas las fronteras, incluso la de la muerte, tal y como ocurría con los protagonistas de la obra original. Además de una novela de esas que da rabia tener que aparcar unas horas para los quehaceres del día a día, Lisa See inunda la trama con detalles de la cultura más cotidiana de la China del siglo XVII: el tráumatico vendaje de los pies de las niñas, las obligaciones con los muertos, las relaciones entre hombres y mujeres... Una historia fascinante que no sé por qué dejé aparcada cuando, hace unos años, me enviaron de la editorial.
"Dos días antes de cumplir diecisés años, me desperté tan temprano que mi criada todavía dormía en el suelo, a los pies de mi cama. Debería haber regañado a Sauce, pero no lo hice porque quería disponer de unos momentos a solas para saborear mi emoción y mi nerviosismo. Esa noche iba a estrenarse una representación de 'El pabellón de las peonías' en nuestro jardín. Yo adoraba esa ópera, y ya había reunido once de las trece versiones impresas disponibles. Me gustaba tumbarme en la cama y leer la historia de la doncella Liniang y su amante onírico, de sus aventuras y su triunfo final. Y ahora, durante tres noches, que culminarían el Doble Siete -el séptimo día del séptimo mes, el día de los enamorados y mi cumpleaños-, podría verla representada, algo que normalmente les estaba prohibido tanto a las niñas como a las mujeres adultas".
Título: 'El pabellón de las peonías'
Autora: Lisa See
Editorial: Salamandra
Páginas: 350
Precio: 20€