Los manuscritos de Tombuctú, un tesoro en peligro
Fotos: The Tombouctou Manuscripts Project |
Algunos, los de la biblioteca pública Ahmed Baba, han vuelto a las fundas de piel y los cofres en los que se enterraron y aguardan en un lugar secreto de Bamako, la capital del país, matiza. Aunque en malas condiciones. En un clima que no les es propicio. Un cambio tan brusco (del ambiente seco de Tombuctú a la humedad de Bamako) no sienta nada bien a unos manuscritos que han sobrevivido durante siglos. «Es un cambio fatal, no se sabe qué va a pasar», apunta. De algunos se dijo en su momento que los islamistas los habían quemado, algo que desmiente la investigadora: «Es algo que dijo el alcalde de Tombuctú, pero venderlos es un negocio mucho más lucrativo que quemarlos».
Molins recuerda el trabajo que durante décadas se hizo para recuperar el máximo posible de aquellos documentos que se escondieron de los colonos. «Se hizo una prospección por todo el país, incluso en las aldeas. Los prospectores ofrecían a las familias que tenían manuscritos algo que les hiciera falta, como una vaca o una cabra», detalla a los asistentes a la conferencia.
Así, poco a poco, el fondo de la Ahmed Baba ha llegado a reunir más de 30.000 de estos documentos. A estos hay que sumar los que atesoran las bibliotecas privadas auspiciadas por familias: «Conocen el contenido de los manuscritos, es un legado histórico y familiar, de mucho valor emocional, por eso crean sus propias bibliotecas». Precisamente en los textos que guarda uno de estos centros, el Fondo Kati (conocida como la biblioteca Andalusí), investiga la ibicenca. Investigaba. Debido al conflicto, Molins sigue trabajando, pero a distancia, con los documentos que tenía escaneados. Y el Fondo Kati ha iniciado la campaña ´Apadrina un manuscrito´ con la que pretende recaudar fondos para poder salvar y conservar los legajos. Los orígenes de esta familia se remontan, en la Edad Media, a Toledo, indica Molins. Ella misma destaca, como muestra de la importancia de la tradición oral de África, que las niñas de la familia son capaces de recordar su genealogía hasta ese momento.
Susana Molins explica que estos legajos recogen «todo el conocimiento del mundo islámico» y que hablan sobre religión, leyes, teología, mística sufí, numerología, astronomía y medicina, entre otros temas. Todos ellos están escritos en alfabeto árabe, aunque los hay en diferentes idiomas: desde las lenguas locales (songhai, bambara, fulfulde...) al afrikáans de los bóers e incluso el aljamiado (castellano medieval). Además, detalla que están compuestos de hojas sueltas –«el conocimiento era para compartirlo, cuando uno se aprendía una sección, se la dejaba a otra persona»– y no numeradas. «Cada hoja incluía la última palabra de la anterior y con eso sabían, cuando se la devolvían, dónde colocarla», añade sobre estos documentos que, relata, los bibliotecarios de la Ahmed Baba, «protegieron como pudieron» cuando integrantes del grupo fundamentalista Ansar Dine hicieron de la nueva sede del fondo su vivienda durante meses.
Me encantan estas historias que nos traes, tan interesantes como desconocidos para mi. Me he embobado leyendo la entrada ;)
ResponderEliminarBesos!
Ana, cuando fui a la conferencia me quedé alucinada con esta historia. Es como de cuento, pero triste.
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No conocía esta historia, desde luego la escritura ha dado miles en la historia.
ResponderEliminarAlbanta, yo había oído algo, pero no había escuchado a nadie que la hubiera vivido tan de cerca.
EliminarEs una pena que cuando hay conflictos siempre sufre la cultura. Esperemos que en este caso aunque sea por el alma de tendero de algunas personas, puedan sobrevivir hasta que haya posibilidad de que pueda llegar a muchos.
ResponderEliminarUna información muy interesante. Ojalá llenáramos nuestra cabeza con preocupación por este tipo de cosas y no nos tuviéramos que preocupar por los problemas prosaicos de cada día.
Un saludo.
Un saludo.
Mariuca, es así, pero yo también he pensado siempre eso, que en esas situaciones, ¡benditos furtivos que venden esos tesoros y los salvan del desastre! El problema será, luego, recuperarlos otra vez. La historia es increíble.
EliminarUn abrazo
Proteger y asegurar la conservación de estas cosas deberían estar por encima de otra muchas...Un beso.
ResponderEliminarMeg, es muy importante que se conserven. Ojalá lo logren.
EliminarUn besazo
Qué interesante!! Parece el argumento de una novela. Es una pena que se vayan a perder después de tanto tiempo, lo que deja claro que tampoco es tan difícil conservarlos si se tiene un poco de interés.
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Norah, supongo que, dentro de un tiempo, seguro que hay alguna novela sobre estos manuscritos que... ¡Vaya vida! ¿Sabes? Últimamente he aprendido que hay cosas, y personas, que no se pierden nunca. Y ése, estar siempre ahí, parece el destino de estos manuscritos.
EliminarMil besos
Estos libros me gustan una barbaridd!!!
ResponderEliminarQue bien tenerte como una amiga que me recomiendas libros de estos temas que me apasionan.
muchas gracias Dorothy :))
Nieves, en realidad no hay ningún libro, aunque supongo que lo habrá dentro de un tiempo, pero el tema es muy interesante.
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Es argumento de novela, está claro, y pienso como Meg, conservar estas cosas debería ser una prioridad.
ResponderEliminarBesitos
Marilú, a ver si alguien se anima a viajar a Tombuctú y escribir un novelón. Supongo que en momentos de conflicto la prioridad son las personas, pero claro, ahí está ese tesoro... Es un gran dilema.
EliminarBesines
La biblioteca de Tombuctú es una auténtica maravilla: el año pasado seguí de cerca su historia y el plan de salvaguarda que hicieron para proteger los manuscritos de las revueltas que había por la zona y se me partía el corazón pensando en que muchos de esos documentos estaban en peligro... Ojalá que esta biblioteca sobreviva, como lo ha hecho durante cientos de años a pesar de los conflictos que la rodean. 1beso!
ResponderEliminarTizire, es admirable lo que están haciendo los bibliotecarios para salvar este tesoro. Algunos, incluso, se enfrentaron a los de Ansar Dine para protegerlos. Estoy convencida de que lo hará, no puede ser de otra manera. Si lo ha hecho hasta ahora, ¿cómo no lo va a seguir haciendo?
EliminarBesotes
Hola! Increíble. Esos textos, como bien dices, conservan una valiosa información y un tremendo valor cultural! Buen trabajo por la publicación. Así que ya sabemos de la existencia de los manuscritos de Tombuctú. Muy bien!
ResponderEliminarDorothy, aquí desde Lima, estoy trabajando en la publicación de una revista cultural dedicada a la influencia de la mass media en la literatura tradicional, así como en otros soportes (ebooks, blogs, etc.), y me gustaría saber si podrías ayudarme enviando algún comentario u opinión crítica sobre ese fenómeno. Espero contar con tu ayuda! Te dejo el link de la convocatoria. Allí puedes revisar la información más detenidamente. Estaré pendiente a una respuesta tuya. Que te vaya bien!!
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=561325177256177&set=a.556794231042605.1073741828.553996497989045&type=1&theater
César, gracias por el comentario. Te gradezco el ofrecimiento, pero, como periodista profesional, no voy a hacer gratis mi trabajo. Además, no tengo Facebook, soy disidente, y cada día más convencida de que hice bien.
EliminarApasionante. Me has levantado una liebre muy interesante. Me he estado informando en los medios francófonos de la zona y parece que hay dudas sobre quién hizo qué con los manuscritos. Unos acusan al MNLA (los rebeldes touareg) y otros dicen que fueron ellos los que los salvaron. Lo que parece que los islamistas radicales son bien capaces de quemarlos. Hay quien pone de ejemplo los Budas de Bamiyán, pero no es lo mismo: quemar un texto del Corán o unos Hadith debe ser un pecado para ellos. Otrosí serían textos científicos, pero no me veo yo al touareg en su camello diciendo: ¡este sí, este se quema! ¡este no, Allah hu Akbar! etc
ResponderEliminarSorokin, ya sabes, la primera víctima en los conflictos es la verdad, por eso es tan complicado saber quién hizo qué. Yo tampoco veo al tuareg escogiendo manuscritos. No me extraña que te haya despertado curiosidad la historia, a mí me pasó lo mismo. Me encantaría ir a Tombuctú y cotillear y hablar con los bibliotecarios y que me contaran lo que saben.
EliminarApasionante tu entrada de hoy, desconocía totalmente el lugar, la historia y el problema.
ResponderEliminarInvestigaré un poco por ahí
Besos
Mientrasleo, encontrarás muchísima información porque han publicado reportajes en casi todos los medios de España. Es un tema fascinante. Me alegro de que te haya gustado.
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Vaya historión del que yo tampoco tenía ni idea!
ResponderEliminarEs bien triste que podamos poner en peligro un legado así, irrepetible, en pos de un conflicto. Como ha habido pocos... Mejor ni pensar en los que habremos "perdido" por el camino.
Un besín!
Rober, es triste, sí. Es una buena reflexión la de qué habremos perdido en los muchísimos conflictos. Pero en estas situaciones lo primero, siempre, deben ser las personas.
EliminarBesines
Entiendo, Dorothy. Solo habría que reconocer que es una revista de divulgación, por ello, justamente la solicitud. Entiendo que lo material (económico) es importante, aunque eso impida que el conocimiento se expanda y solo quede reducido a pequeños grupos. Por último, el comentario sobre el facebook no tiene nada que ver, pude haber colocado una página web. Son otros modos de ver la cultura, tú debes saberlo más que yo.
ResponderEliminarGracias de igual manera. Saludos! Que te vaya bien!
César, es que es un tema con el que estoy un poco sensible. En los últimos dos meses ya me han hecho siete solicitudes de este tipo, y no me parece bien. Si no fuera periodista seguramente me parecería muy bien, pero lo soy, y no lo veo bien. Sea como sea, espero que te vaya muy bien la revista.
EliminarNo conocía esta historia y me ha resultado muy interesante, espero que no se pierda.
ResponderEliminarUn beso!
Lesincele, es una historia fascinante. Espero que acabe bien.
EliminarUn besote
No tenía ni idea. Menos mal que luego vienes tú y nos alumbras con tu sabiduría. Besotes.
ResponderEliminarMarisa, yo no la conocía hasta poco antes del verano, y luego vino Susana a dar una conferencia y me fascinó la historia. ¿Yo alumbrar? ¡Pues gracias!
EliminarBesos