La fotografía me parece preciosa. La frase me desasosiega, puede que el corazón no pueda salir a flote porque el hielo se lo impida. Bueno no sé, no estoy especialmente optimista. Un saludo.
Enzo, gracias. Yo tampoco estoy de lo más optimista del mundo, como puedes comprobar. ¿Te desasosiega? Me alegro. No me malinterpretes, me gusta que te cause algo, aunque sea desasosiego.
La foto es preciosa, me gusta mucho. El corazón es un superviviente, se rompe pero sigue palpitando ¿no es increíble? lo importante es que no deje de bombear sea bajo agua o tumbado en la superficie. Por otra parte, nos queda la pesca subamarina, podemos bajar... al menos para hacerle compañía, a veces con eso algo reflota. Un besito pesquero
Marilú, gracias. A mí también me gusta. Lo del corazón es increíble. ¿Pesca submarina? Eres una mujer de recursos, pero yo soy más de snorkel, que sólo le falta al pobre que lo pesquen con un arpón.
Teniendo en cuenta que es el músculo más fuerte del cuerpo es normal que se hunda, es que hay que darle muy fuerte para romperlo. Seguro que viene alguien y le hace un remiendito. ;) Besotes, Dorothy Green
Norah, se hunde, se repara, flota, se rompe, se hunde, se repara, flota... Un poco cansado, la verdad. Llega un momento en que piensas qué pasaría si se quedara ahí abajo, si sería tan grave. No confío en nadie para los remiendos. Prefiero coger aguja e hilo y apañarme yo solita.
El hielo aguanta en la linea de flotación pero al al final el calorcito del corazón hundido termina derritiendolo... así que bajo mi punto de vista el corazón hundido o roto termina triunfando. No crees?
Bien, creo que blogger se comió el comentario anterior, jajaja.
Me encanta la imagen. Y no voy a ser nada original pero creo que el hielo, por muy frío que pueda llegar a estar, termina derritiéndose en algún momento. Y más ahora, con tanto calentamiento global.
Cuando el corazón se hunde parece que nunca va a tocar fondo y la sensación es horrible, pero es mucho más fuerte de lo que pensamos, creo. En cuanto nos damos cuenta, ya late de nuevo con fuerza y busca la superficie. Es un poco la búsqueda en la que estamos todos. Y seguro que un poco de luz termina llegando.
Rober, será que blogger tiene hambre hoy, en pleno verano no debe tener casi comentarios que llevarse a la boca.
Gracias, ya he explicado antes que la foto se comió al texto original, algo más largo. ¿El calentamiento global llega al interior de los cuerpos? Sé que todo pasa y que todo llega y que todo se calma y que todo se compone o todo se olvida, pero en algunos momentos cuesta verlo.
Que imagen tan bonita...
ResponderEliminarAlbanta, gracias.
EliminarUn abrazo
Una foto muy chula. Siempre pienso que en el fondo el corazón es fuerte y termina saliendo a flote. Por suerte.
ResponderEliminarUn saludo.
Mariuca, supongo que cuando se llena de agua y no puede absorber más, bombea de nuevo, ¿no?
EliminarUn abrazo
El hielo no se hunde pero se deshace...
ResponderEliminarLa foto es preciosa. Saludos!
Ana, sin cambios de temperatura es difícil.
EliminarGracias, en realidad la foto se acabó comiendo al texto original...
Un abrazo
Esa capacidad de hundirse les dota de profundidad, de otra manera, no serían corazones.
ResponderEliminarPreciosa la imagen.
Reve, ya te echaba de menos, tienes razón. Además, un corazón remendado ha vivido, eso no lo olvido.
EliminarGracias, a mí también me gusta mucho ;)
La fotografía me parece preciosa. La frase me desasosiega, puede que el corazón no pueda salir a flote porque el hielo se lo impida. Bueno no sé, no estoy especialmente optimista.
ResponderEliminarUn saludo.
Enzo, gracias. Yo tampoco estoy de lo más optimista del mundo, como puedes comprobar. ¿Te desasosiega? Me alegro. No me malinterpretes, me gusta que te cause algo, aunque sea desasosiego.
EliminarUn abrazo
La foto es preciosa, me gusta mucho.
ResponderEliminarEl corazón es un superviviente, se rompe pero sigue palpitando ¿no es increíble? lo importante es que no deje de bombear sea bajo agua o tumbado en la superficie.
Por otra parte, nos queda la pesca subamarina, podemos bajar... al menos para hacerle compañía, a veces con eso algo reflota.
Un besito pesquero
Marilú, gracias. A mí también me gusta. Lo del corazón es increíble. ¿Pesca submarina? Eres una mujer de recursos, pero yo soy más de snorkel, que sólo le falta al pobre que lo pesquen con un arpón.
EliminarUn besazo pescado
Teniendo en cuenta que es el músculo más fuerte del cuerpo es normal que se hunda, es que hay que darle muy fuerte para romperlo. Seguro que viene alguien y le hace un remiendito. ;)
ResponderEliminarBesotes, Dorothy Green
Norah, se hunde, se repara, flota, se rompe, se hunde, se repara, flota... Un poco cansado, la verdad. Llega un momento en que piensas qué pasaría si se quedara ahí abajo, si sería tan grave. No confío en nadie para los remiendos. Prefiero coger aguja e hilo y apañarme yo solita.
EliminarUn besazo
El hielo aguanta en la linea de flotación pero al al final el calorcito del corazón hundido termina derritiendolo... así que bajo mi punto de vista el corazón hundido o roto termina triunfando. No crees?
ResponderEliminarBesos :)
Nieves, ¡tú siempre tan optimista! ¡No sabes cómo me gusta que seas así... No es mal plan ese de que el calorcito del corazón derrita todo.
EliminarBesines
Pero ser de hielo da un frío.... y como se te olvide que tienes que ser frío acabas igualmente lleno de agua
ResponderEliminarBesos
Mientrasleo, entonces no hay más solución que dejarse llevar, ¿no?
EliminarBesines
Habrá que volver a coser las costuras... Preciosa la imagen!
ResponderEliminarBesotes!!!
Margari, tengo el hilo y la aguja muy a mano...
EliminarA mí también me gusta mucho.
Un besazo
Magnífica imagen, sin duda, pero lo mejor, es que el hielo termina derritiéndose y los corazones siempre se regeneran.
ResponderEliminarBesos
Claudia, gracias. Lo sé, sé que se derrite y sé que se regeneran, pero hay momentos en que es complicado acordarse.
EliminarUn beso
Bien, creo que blogger se comió el comentario anterior, jajaja.
ResponderEliminarMe encanta la imagen. Y no voy a ser nada original pero creo que el hielo, por muy frío que pueda llegar a estar, termina derritiéndose en algún momento. Y más ahora, con tanto calentamiento global.
Cuando el corazón se hunde parece que nunca va a tocar fondo y la sensación es horrible, pero es mucho más fuerte de lo que pensamos, creo. En cuanto nos damos cuenta, ya late de nuevo con fuerza y busca la superficie. Es un poco la búsqueda en la que estamos todos. Y seguro que un poco de luz termina llegando.
Un besote
Rober, será que blogger tiene hambre hoy, en pleno verano no debe tener casi comentarios que llevarse a la boca.
EliminarGracias, ya he explicado antes que la foto se comió al texto original, algo más largo. ¿El calentamiento global llega al interior de los cuerpos? Sé que todo pasa y que todo llega y que todo se calma y que todo se compone o todo se olvida, pero en algunos momentos cuesta verlo.
Un besazo
El hielo se derrite. Dicho esto, me encanta la foto. Un besote!
ResponderEliminarMeg, eso dicen. A ver si es verdad.
EliminarGracias
Un besazo
Todos dicen que el hielo se derrite pero creo que no es verdad y también que hay corazones rotos que si se llenan de otras cosas acaban por flotar
ResponderEliminarNoelia, es verdad, nadie ha pensado en eso, en que si alguien los llena de aire igual vuelven a flotar...
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