Una lluviosa madrugada de febrero
Mimi Barber en el Teatro Pereyra
Hay lugares con alma. Sitios que hacen más soportable el larguísimo invierno isleño. Rincones en los que perderse un sábado de madrugada, en los que cerrar los ojos, abrir los oídos y dejarse mecer por la música. En directo. Un lujo. Lugares en los que las paredes hablan, en los que las mesas cuentan historias y las lámparas recuerdan los años en los que la ciudad comenzaba a salir tímidamente de las murallas, en los que los camareros sirven las copas como toca, los barmen agitan las cocteleras con gracia, las cortinas de terciopelo te descubren un mundo y los vecinos de mesa sonríen, coquetean y ejercen de caballeros. Lugares en los que las horas se agotan antes de que puedas darte cuenta entre risas, bailes y conversaciones (a veces a gritos, a veces a murmullos). Lugares en los que estrenar tops de verano en pleno invierno y en los que las caderas se balancean solas cuando callan los altavoces y se enciende el micrófono. Lugares que se llenan de magia una lluviosa madrugada de febrero.
Me gustan especialmente los locales con música en directo. No podrías haberlo expresado mejor: tienen alma. Tienen un algo que cualquier pincha, por mucho que acierte con nuestros gustos, nunca puede conseguir. Y qué pocos sitios así hay, al menos, por aquí...
ResponderEliminarBesines, Dorothy!
Rober, me gustan muchísimo los locales con música en directo, pero hay que ir muy de tanto en tanto porque las copas suelen ser mucho más caras. En un bar con pincha no te puedes quedar embobada mirando el escenario. Aquí estamos de suerte. En este local, el Teatro Pereyra, que es precioso, han cambiado (¡por fin!) la banda de salsa por otra de rock y funky. ¡Estoy feliz!
EliminarBesos
Tienen razón hay lugares especiales que crean momentos mágicos.
ResponderEliminarAlbanta, hay lugares así, pero la compañía hace mucho también, y una noche de chicas siempre es muy divertida.
EliminarUn abrazo
Tienes esa enorme facilidad para colocarnos en primera fila de lo que nos cuentas.
ResponderEliminarAlgunas noches conseguimos el bingo y todos los numeros (local, música, compañia, estado de animo...) se alinean.
Son esos momentos en los que nos sentomos afortunados.
Guille, no sé si lo consigo, pero lo intento. Lo mejor es que hay noches en que sales de casa arrastrando los pies y la sonrisa y, a pesar de eso, todo eso se alinea.
EliminarPequeños momentos de fortuna que hay que saber valorar.
Me gustan esos pequeños momentos mágicos que nos traes de vez en cuando. En este no podría estar más de acuerdo. No soy de discotecas, pero no renuncio a un local acogedor con música en directo y gente balanceando caderas. Hay ocasiones en que llegas a casa en una nube y quieres contarle a todo el mundo lo feliz que eres. Éste parece uno de ellos.
ResponderEliminar¡Besos!
Caminante, yo también prefiero los lugares más pequeños y con otro tipo de música. Un buen momento. Uno de los mejores de la semana, sin duda.
EliminarBesines
Apuntado el sitio para una futura visita. Es una pena que por donde yo vivo no hayan cambiado la orquesta de salsa...porras!!
ResponderEliminarBesotes
Norah, es de los pocos sitios que te recomendaría para salir de noche por la isla, siempre que no haya grupo de salsa. ¿Hacemos un aquelarre para que se vayan tus salseros?
EliminarBesines
Quants records del Pereyra!!! Vaig tenir una época que hi anava sovint. Va ser abans de coneixer-te i des d'aleshores no ha canviat. Les coses bones mantenen el seus esperit. La pròxima pren-te un gintònic a la meva salut (i a la del piano man hehehe)
ResponderEliminarJosé Luis, quins bons temps aquells en què es podia anar al Pereyra sovint... Ara un cop cada tant i ja queda prou escaldada la cartera! Però es paga la pena. Espero de veritat que aquest lloc no canvïi mai, i que no el facin canviar.
EliminarJo, si fa falta, em prenc un gintònic a la teva salut (a la del piano man no, que és una mica plasta), però sóc més de tequila...
Un petonàs, guapo
Suena genial :) a mi es que me gusta mucho el funk, blues, rnb... esas cosas.
ResponderEliminarBesos.
Azalea, comparto esos gustos. Y no es fácil encontrar sitios con ese tipo de música.
EliminarBesotes
Eso sí que se forma de desconectar! Lo peor es que entonces el tiempo pasa muy rápido, pero -bueno- a disfrutar a tope! Si algún día voy a Ibiza, sin duda espero contar con tus recomendaciones. Bueno, esta ya es una para apuntársela :-)
ResponderEliminarPetonsssssss i bon vespre de dissabte!
PS = Pues si el invierno es largo en Ibiza, imagínate en Viena, no se acaba nuncaaaaa
Dona, si algún día vienes, espero que no sólo quieras las recomendaciones, que al menos nos tomemos algo ;)
EliminarQue sea largo el invierno aquí no es por las temperaturas, sino porque esto se convierte en un páramo, una isla fantasma, no hay ambiente, la mayoría de sitios cierran de noviembre a marzo y, de los que quedan, algunos cierran de Navidad a finales de febrero...
Un petonàs ben calentó
Me alegro de que hayas encontrado un lugar así.
ResponderEliminarAbrazo!
Zamarat, lo encontré hace años, pero vuelvo muy de tanto en tanto.
EliminarUn abrazo
Me encantan estos lugares en los que el reloj parece pararse y disfrutas tanto su ambiente que es como una burbuja protectora en la que todos los pensamientos del día parecen quedarse en la puerta...
ResponderEliminarUn besote y felicidades por tener este rinconcito tan especial :)
Nieves, una burbuja protectora en la que dejas las preocupaciones en la puerta, sí, pero están ahí esperándote cuando sales, para que vuelvas a llevártelos a casa.
EliminarUn besazo
Seguro que tú también tienes un rinconcito así
Tiene la música en directo(si es de tu gusto) algo entre lo místico y un agujero negro.
ResponderEliminarAligera pesos arrastrados, traslada a otras dimensiones de ti mismo, provoca un subidón liberador, no sé... conecta cuerpo y ¿alma?.
Lo disfruto mucho, aunque con poca frecuencia.
Reve, la música en directo, si es la adecuada, te alivia y te cura durante unos instantes. Un agujero negro, sí, en el que se pierden tu atención y tus preocupaciones. Conecta cuerpo y alma, sí, sin interrogantes.
EliminarYo tampoco lo disfruto todo lo que me gustaría.
Un abrazo
Parece un buen refugio para noches de farolas llorosas y de pájaros oscuros y silenciosos. Me alegro mucho, de verdad, y me gusta saber que incluso en noches así, o precisamente por eso, andas visitando a los amigos.
ResponderEliminarQue bien nos sentaría a José Cuervo y a mí una buena compañía y un poco de esa magia en noches como esta...
Un beso.
M., es un buen refugio en esas noches, pero un refugio que dura menos que esas noches, que pasan mejor con visitas como esas de las que hablas. A mí también me sentaría bien un José Cuervo en buena compañía.
EliminarUn beso
Hace mucho que no voy a ese tipo de locales, y no es por falta de ganas, tengo pendiente uno del que me habla mucho mi hermano y me insiste en que lo acompañe. Un besote!
ResponderEliminarMeg, pues a ver si tu hermano te rapta ya de una vez y vas a ese local.
EliminarUn besazo
A mi también me fascinan estos locales aunque como Meg estoy un poco desconectada ¿será contagioso? jejeje Un beso Dorothy, al menos por hoy lo disfruto en vídeo :)
ResponderEliminarMarilú, espero que no sea contagioso, porque yo ahora mismo necesito mucho de estos locales. Por si acaso, voy a ponerme una mascarilla para seguir contestando comentarios ;)
EliminarBesines
Como molan estos locales que además de comunicarte con los amigos y tomar unas copas puedas disfrutar de música en directo y en petit comité.
ResponderEliminarSe está cómodo, a gusto, en buena compañía y con músicos que los puedes tocar y habñar con ellos.
Y eso que el terciopelo nunca me ha gustado para estos garitos, y no me preguntes por qué.
besos
Sese, la música en directo, cuando te gusta, es una pasada. En petit comité porque esto en invierno es un páramo. No me gusta el terciopelo para la ropa, pero en este tipo de locales tan antiguos sí.
EliminarBesos
Bea, es una pena que los vayan cerrando. Porque los fríen con la normativa, con las multas y, sobre todo, porque cada vez la gente está menos dispuesta a pagar más por una copa para tener músicos de verdad en el escenario. Espero que no desaparezcan todos.
ResponderEliminarUn beso
¡Feliz semana también a ti!
La música en directo siempre es una buena opción para pasar una tarde o una noche, en compañía o en solitario.
ResponderEliminarNosotras también tenemos un blog literario, es éste: http://blogviajesdepapel.blogspot.com.es/
Síguenos, nosotras ya te seguimos!
Un beso
Viajes, ¡bienvenidas!
EliminarLa música en directo, si es la que te gusta, es una gran opción.
Un besazo
Y es que la música en directo es capaz de caldear hasta la noche más fría y lluviosa. Me alegro de que la hayas disfrutado tanto como dicen tus palabras!!!
ResponderEliminar♥♥♥
Sonia, la música en directo es una bendición, muy escasa estos días, por desgracia. No era una buena noche, pero la disfruté.
EliminarUn abrazo
Bello apunte, de tímida emoción contenida.
ResponderEliminarPor cierto, ¿a qué invierno isleño te refieres? ¿Canario, balear...?
Saludos.
Doramas de luis, bienvenido.
EliminarGracias.
Larguísimo invierno balear.
Un abrazo