Alejandro tiene 16 años. Le encanta el fútbol, un deporte por el que siente pasión y que no puede jugar. Alejandro sufre una enfermedad que le mantiene atado a una silla de ruedas. Pero disfruta con los partidos como si él marcara los goles. Si le preguntáis a Alejandro cuál ha sido uno de los mejores días de este año para él seguramente os contestará lo que veis en la foto. El día que conoció a Pepe Reina. El día que posó para el calendario solidario de la Asociación de Personas con Necesidades Especiales de Eivissa y Formentera (Apneef). El día en que, al acabar la sesión, pudo charlar con uno de sus ídolos, que había preparado para él y su primo Juan Carlos (también en la foto) un pequeño almuerzo. El día en que Pepe Reina le firmó unos guantes de portero que ahora tiene colgados en su habitación. La misma habitación que es, desde que comenzó el curso, prácticamente una prisión. Alejandro está matriculado en un ciclo formativo de Informática. Pero Alejandro no va a clase. Tiene 16 años y ha superado ya la etapa de enseñanza obligatoria, de manera que la consejería balear de Educación no tiene la obligación de contratar a un auxiliar técnico educativo para que le ayude a llegar con su silla de ruedas a todas partes y le acompañe al baño. Ninguna institución se hace cargo de la situación de Alejandro porque ninguna institución tiene la obligación legal (de moral ya ni hablamos) de garantizar que un chico que quiere seguir estudiando pueda hacerlo. Como los demás. Como cualquiera. La única opción que le han dado es que su madre le acompañe a clase. Opción que Alejandro rechaza. ¿Qué adolescente quiere tener a su madre detrás en el instituto? Así que Alejandro no va a clase y pasa los días en su casa, en su habitación, mirando los guantes que le recuerdan el día que este verano fue feliz.
Qué difícil comentar esto. Porque esto no es para comentar, es para hacer algo. Cada vez más pienso que hasta hace no mucho este país estaba dirigido por malos políticos. Ahora pienso que este país está dirigido por malas personas.
ResponderEliminarAna, no sé si malas personas, pero personas que no se perocupan por los demás y con la sensibilidad de una lavadora, eso seguro que sí.
EliminarLlevo cuatro años trabajando de Auxiliar Técnico Educativo, monitor de toda la vida. En mi caso con Álvaro, paralítico cerebral, y si aprueba 4º de ESO y se marcha a estudiar FP tendrá el mismo problema. Por tanto son varios los que se encuentran en esta situación, y el coste a nivel nacional sería ridículo porque en mi caso cobro 600 y pico €. Además, para mí no es trabajo, lo haría sin cobrar un duro.
ResponderEliminar¡Ánimo Alejandro!
EliminarPakiko, el trabajo que hacéis es admirable porque, y eso lo sé, no sólo les ayudáis, sino que les dais mucho cariño. Es muy triste que al llegar a esa edad ninguna institución se haga cargo de que puedan seguir estudiando.
EliminarEstas cosas me ponen de un triste, y de una mala leche a la vez. Para estas cosas no hay dinero, pero para gintonics en los aviones que fletas para ir a hacer el ridículo olímpico o para asesores inútiles, aeropuertos vacíos, cuchillas en alambradas, etc.... para eso sí hay dinero.
ResponderEliminarSe hartan de decir que la crisis nos va a servir para renovarnos moralmente, para darnos cuenta de lo que de verdad importa... , pero yo no lo tengo tan claro. Creo que todo seguirá igual.
Mucho ánimo Alejandro!
Besos
Saramaga, llevo de mala leche desde que me llegó el caso precisamente por eso, porque hay dinero para algunas chorradas y para cosas importantes de verdad, no. No es una cuestión de presupuesto, es una cuestión de voluntad. A este paso alguna empresa acabará haciéndose caso de esto (ya ha pasado en una situación similar), pero no es una empresa privada quien debe solucionarlo.
EliminarUn beso
¡Qué asco de país! Yo llevo un día de indignación en indignación. El domingo publico una entrada que he escrito en parte con la sangre echando humo y en parte con la sonrisa de la solidaridad. No sé cómo se puede consentir estas cosas, no entiendo cómo los que pueden hacer algo miran hacia otro lado.. Dan ganas de mudarse de planeta. Besos.
ResponderEliminarMarisa, la sangre echando humo es el mejor estado para escribir algunas cosas, en caliente decimos lo que de verdad queremos decir, aunque a veces se nos vaya la mano. No es que miren hacia otro lado, es que miran pero se quedan igual. Seguro que en otro planeta acababa pasando lo mismo.
EliminarUn besazo
Es indignante y es un apena, creo que me uno al resto de comentarios de quienes han pasado por aquí. Me voy enrabietada, que lo sepas.
ResponderEliminarBesos
Marilú, al menos los que no tenemos capacidad de decisión aún nos enrabietamos. Si ladramos es que seguimos vivos, de momento.
EliminarMil besos
Que injusta es a veces la vida...Cada vez estoy más convencida de que los políticos y la política no sirve para nada
ResponderEliminarÓjala tenga suerte Alejandro y se encuentre una solución.
Besos
Marian, sí sirve para algo: para que ellos se enriquezcan. Creo que es para lo único que sirve. Espero que haya una solución.
EliminarBesines
Bochornoso, indignación absoluta, espero que no quede así...No hay palabras!
ResponderEliminarMeg, yo también espero que se solucione esta misma semana. Hay palabras, pero mejor no las diremos.
Eliminar¡Qué historia más tremenda! ¿No queda gente con responsabilidad que luche para que no pasen estas barbaridades y para que de verdad TODOS tengamos las mismas oportunidades?.
ResponderEliminarGracias por contarnos esto.
Un saludo.
Mariuca, por desgracia, legalmente, nadie tiene la responsabilidad de hacerse cargo de esto. Queda muy bonito decir que todo el mundo tiene las mismas posibilidades, pero eso no es verdad.
EliminarDe nada.
un abrazo
Estas situaciones me producen una impotencia que me saca de quicio, sobre todo sabiendo la cantidad de dinero que malversa este atajo de sinvergüenzas a los que pagamos para que solucionen situaciones como esta.
ResponderEliminarEsperemos que a alguien se le remueva la conciencia y haga algo más que cobrar su sueldo.
Mucho ánimo para Alejandro.
Un beso.
Enzo, dinero para robar, para llenarse los bolsillos, para pagárselo a los amiguitos... Para eso siempre hay, pero para estas cosas les parece que gastar dinero es un despilfarro.
EliminarUn besazo
Que desastre de país!!!
ResponderEliminarY mira que yo he vivido momentos surrealista con esto de las discapacidades. Tengo varias amigas con discapacidad, entre ellas con silla de ruedas, un par de veces al año no reunimos para ir a almorzar y no perder del contacto, me resulta irónico como en la gran mayoría de los restaurantes tienen un inmenso cuarto de baño, con todo lujo de detalles, adaptados al 100% y para entrar en el restaurante se tiene que subir 15 escalones, como pretenden que alguien en silla de ruedas utilice el baño, si no puede acceder al local.
Este es un ejemplo de tantos.
Yo he tenido suerte, dentro de mi discapacidad he tenido autonomía para ir a estudiar, pero ccomo comprenderás me toca la fibra y me parece indignante, de vergüenza que no se ayude a quien quiere estudiar y necesita un poco de ayuda.
Ojala Alejandro consiga ese apoyo, y la ayuda necesaria. Le mando un fuerte abrazo.
:D
Nieves, eso aquí también pasa, tienen la obligación de tener un baño adaptado, pero no la obligación de garantizarte el acceso. Me indignan estas situaciones porque hay mucha gente que cree que ya se ha conseguido todo, y no es así. Es muy triste que un chico quiere seguir estudiando y no puede a pesar de que la solución es tan sencilla.
EliminarYo también lo espero.
Un abrazo
Madre mía, no me lo puedo creer: cada vez entiendo menos el país en el que vivo. No sé ni qué comentar. Le mando todo mi ánimo a Alejandro y espero que su situación se solucione lo antes posible.
ResponderEliminar1beso!
Tizire, yo tampoco lo entiendo. Bueno, sí, y me fastidia.
EliminarUn beso
Pffff. Luego muchos claman al cielo cuando alguno dice a los cuatro vientos que no se siente español. Pero si es que cada día, con cosas como estas, les están dando la razón. ¿Qué mínimo resquicio de patriotismo esperan, si precisamente cosas así dan vergüenza, y ocurren?
ResponderEliminarY aún peor es que a veces ni nos llegan, porque importan más la lesión de Messi o las caretas de Cristiano (lo dice uno muy futbolero, conste) Así que gracias por traérnoslo, Dorothy. Y ojalá sirva para cambiar algo.
Besines!
Ruber, ¿quién se va a sentir, sea de donde sea, de un país en el que cada vez se le ponen más trabas y las cosas son cada vez más difíciles? Es un país de pandereta, mientras nos despistan con algunas cosas no vemos las que de verdad importan.
EliminarUn besín
No me salen ni palabras... Indignante... Que desastre de país, qué desastre... Espero que Alejandro consiga ir al instituto, junto a sus amigos, junto a sus compañeros, como tiene que ser... Pero este país cada día nos deja con menos esperanzas...
ResponderEliminarBesotes!!!
Margari, las esperanzas y las ilusiones son cada vez más difíciles de mantener. Y con casos como éste, aún menos.
EliminarBesazos
Vergonzoso. Desconocía que existiese este problema. Se les tendría que caer la cara de vergüenza por hacer este tipo de leyes sin contar con lo que verdaderamente importa,las personas. Y lo peor es lo que nos quedará por ver...
ResponderEliminarAbrazo!
Zamarat, pues sí, una vez acabada la etapa obligatoria, la Secundaria, se acabó, si no pueden apañarse solos se quedan sin poder ir a clase. Ya no les pueden recortar más a estas personas.
EliminarUn abrazo
A veces se hace difícil mantenerla fé en la llamada raza humana.
ResponderEliminar¡Beso!
Erik, a veces se hace muy difícil, sí.
EliminarBesos
Esta entrada es un toque de atención para aquellos que quieren manejarnos como títeres sin derecho a la lucha y al pensamiento libre. Es una pena que los grupos minoritarios, que precisan de una mayor inclusión social, cada vez cuenten con menos apoyos por parte de la cúpula gubernamental. Gracias por compartir el caso de Alejandro y la cercanía del gran Pepe Reina. Gestos como este nos hacen creer que no todo está perdido. Un beso.
ResponderEliminarJesús, no es que la precisen, es que la ley les ampara cuando dice que todos tienen derecho a una educación independientemente de sus condiciones. Los políticos tienen dinero para algunas cosas, pero no para lo que hace falta.
EliminarBesos