Se acabó. Ya no hay más. No habrá más hupa-hupas en la penumbra de un bar de hotel. Ni más personalidades falsas. Ni más borsalinos medio caídos sobre un ojo. Ni más Players. Ni brasas protegidas en la oscuridad. Ni tiroteos a la orilla de la playa. Ni planes para rescatar falangistas de la prisión. Sólo han sido un par de noches, pero lo suficientemente emocionantes, divertidas y peligrosas como para saber que Lorenzo Falcó, ese mercenario de la convulsa España de los años 30 creado por Arturo Pérez-Reverte, se va a quedar conmigo para siempre. Tuve entre mis manos su aventura varias noches. Soporté la tortura de cerrar varias veces un libro que me pedía a gritos que siguiera, hasta el final, de un tirón. Pero no. Desde las primeras frases supe que no debía ceder. Que debía abandonarlo de vez en cuando. Que no quería leérmelo de un trago y darme cuenta, días después, que no recordaba nada. Las resacas, incluso las librescas, tienen esos efectos y quien devora no degusta. Así que, noche tras noche, dejé a Lorenzo Falcó seduciendo mujeres. O matándolas. En el traqueteo de un tren. O en una playa a oscuras. Aguantando el tipo mientras enseña una documentación falsa. Con el cuerpo en tensión antes de enfrentarse a algo. Fingiéndose uno más cuando ya sabe que se quedará atrás. Conservando la sangre fría mientras tortura. Así fui dejando al que es uno de los personajes más contundentes que he descubierto en los últimos años. Él es la historia. Él es la novela. Tengo la sensación de que da igual qué haga, quién le acompañe, cuál sea el escenario. Todo eso es necesario, imprescindible, para que la trama enganche, pero es él quien consigue que te quedes pegado a esa historia que no puedes evitar imaginar en blanco y negro. En la que la intriga, el suspense y las dudas sobre quién es quién en realidad y por dónde saldrán te mantienen alerta, desconfiada, con las pestañas aguzadas. Falcó no es un buen tipo. Es un cabrón de marca. De esos a los que es mejor no acercarse mucho, a los que no se debe confiar nada, porque nunca sabes si están en tu bando y porque puede cambiar de bando en cualquier momento. Es un personaje que lo tiene todo para caer mal al lector. Y sin embargo, no es así. Serán las escasas lealtades que muestra, la valentía, el orgullo, la seguridad, alguna debilidad, la ironía o las pocas normas que cumple. No lo sé. El caso es que ha acabado seduciéndome y dejándome con ganas de más.
"La mujer que iba a morir hablaba desde hacía diez minutos en el vagón de primera clase. Era la suya una conversación banal, intrascendente: la temporada en Biarritz, la última película de Clark Gable y Joan Crawford. La guerra de España apenas la había mencionado de pasada en un par de ocasiones. Lorenzo Falcó la escuchaba con un cigarrillo a medio consumir entre los dedos, una pierna cruzada sobre la otra, procurando no aplastar demasiado la raya del pantalón de franela."
Título: 'Falcó'
Autor: Arturo Pérez-Reverte
Editorial: Alfaguara
Páginas: 296
Precio: 19,90€
Procedencia: comprado
Pues es una pena, porquelo pintas muy apetecible, pero no soporto a Pérez Reverte. Es mas fuerte que las ganas de leer.
ResponderEliminarBesos
Sorokin, hay que quitarse los prejuicios de encima. Te lo digo porque a mí me ha pasado. No leía nada de Juan Manuel de Prada porque no le soporto, pero un amigo me medio obligó. Me gustó el libro y aprendí que los prejuicios son malos amigos de las bibliotecas. Anímate, anda. Seguro que te gusta...
EliminarBesos
Hola. Tres años después me he dejado seducir. Me he resistido hasta el final, pero he caído en la tentación. Lo estoy terminando y, como tú dices, hay que forzarse a dejarlo a ratos. Es absorbente. La verdad es que don Arturo, domina el género. Tanto que, en cuanto vuelva a España me voy a comprar el segundo de la trilogía, el que lleva el nombre de mi personaje favorito de la primera parte: Eva.
EliminarUn besote
¿Han pasado ya tres años? Madre mía, cómo pasa el tiempo... Como pille al que alimenta la máquina para que vaya tan rápida, lo crujo. Pérez-Reverte es un maestro de la novela, sobre todo cuando se lo pasa bien escribiendo. Eso se nota mucho. El segundo es trepidante y con unos secundarios de esos que tanto me gustan y que tan bien perfila don Arturo. Los prefiero mil veces a Eva, que debo reconocer que me cae un poco mal.
EliminarMe alegro de que te haya gustado.
Besines.
Restando los momentos tortura a sangre fría que leeré lo más rápido posible y sin imaginar nada y que los cabrones no me seducen me quedo con todo lo demás, así que Falcó todo tuyo y luego no me vengas llorando pero la historia me la llevo. Muy contenta de que Arturo no nos falle.
ResponderEliminarUn beso, Dorothy Bacall
Norah, esos momentos son duros, pero creo que más por lo que imaginas que por lo que realmente se cuenta. Aunque no se ahorran detalles. Los cabrones... Intento huir de ellos, pero a veces se disfrazan mucho, lo bueno de Falcó es que es honrado en su canallería, que no se esconde, vaya. Arturo, de momento, no me ha fallado.
EliminarUn beso
(ya me gustaría ese apellido, pero soy demasiado transparente y emocional, me temo)
Voy a tener que leer este libro, que está gustando mucho. Y a ver si me engancho a este personaje, que no está Reverte por la labor de seguir con su Alatriste.
ResponderEliminarBesotes!!!
Margari, creo que nos está gustando tanto, en general, porque se nota en cada párrafo lo bien que se lo ha pasado Pérez-Reverte escribiéndolo. El personaje es un caramelo, un tanto amargo, pero caramelo. Y la novela está tan llena de acción que, a no ser que hagas como yo y la dosifiques, se lee de un tirón.
EliminarYo también echo de menos a Alatriste.
Un besazo
Te gusta el lado oscuro, ya veo :) Lo pintas genial. Pero sigo teniendo muchos prejuicios con Reverte, y he leído varios libros suyos, eh. Pero creo que no.
ResponderEliminarUn abrazo
Ana, el lado oscuro tiene su puntito... Al menos para mí. Me ha encantado la novela, la verdad. De lo mejorcito que he leído últimamente. A ver si te animas.
EliminarAbrazos
Uno de esos esccritores que nunca defraudan,, que siempre enamoran...
ResponderEliminar:) Besos
Nieves, a algunos lectores no nos defraudan. Supongo que la admiración tiene mucho que ver en ello.
EliminarUn besote
Hubo un tiempo en que me leía todos los libros del autor... pero ahora paso. Supongo que acabé saturada. 1beso!
ResponderEliminarTizire, yo sigo leyéndolos todos. Me gusta mucho su manera de escribir y sus historias. ¡Nunca me empacho!
EliminarBesos
¡Hola! Acabo de descubrir tu blog y creo que me quedaré :)
ResponderEliminarYo hace años que no leo ninguna novela de Pérez-Reverte (lo último fue Perros e hijos de Perra), y creo que ya va siendo hora de que vuelva. Aunque no sé si con Falcó o con el resto de novelas publicadas en los últimos años (aunque yo lo que espero con ganas es el próximo Alatriste).
Por lo que cuentas, el perfil de Falcó es más parecido al de Corso de El Club Dumas. Un canalla mercenario aunque con ciertas lealtades. Distinto al de Jaime Astarloa de El maestro de esgrima, que creo que es el personaje protagonista más bondadoso que jamás ha creado Reverte, e incapaz de traicionar a un amigo.
Así que nada, a ver si vuelvo pronto con Pérez-Reverte :)
Un abrazo.
Letraherido, ¡bienvenido!
EliminarYo también ando deseando una nueva entrega de Alatriste, de hecho, al acabar 'Falcó' tenía esa misma sensación de querer más que me dejaban las novelas del capitán. El señor Astarloa creo que es uno de los mejores personajes que ha trazado nunca Pérez-Reverte, uno de mis favoritos, sin duda.
Anímate. Seguro que este canalla te gusta.
Abrazos
Tendremos al autor por Sevilla el lunes pero es un acto en un teatro y me parece que va a estar herméticamente cerrado y por invitación. Besos
ResponderEliminarMarisa, ¡qué envidia! Si estuviera ahí haría lo posible (y casi lo imposible) para poder ir a escucharle.
EliminarBesos
Woooow! Qué reseña!! Pues ahí lo tengo esperando, espero no tardar en ponerme con él. Un beso!
ResponderEliminarMeg, espero que no te decepcione. ¡Gracias!
EliminarBesotes
Gracias a ti , le daré una oportunidad.
ResponderEliminarbuenas tardes llevo leyendo tus reseñas un tiempo y me gusta tu enfoque me gustaria reseñar el personaje Eva que como le comente a mi librero no es una margarita ,es una hermosa rosa llena de espinas , el personaje femenino mas completo de toda su obra una joya
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