Anna Ferrer: "Hay que lograr que ninguna mujer india se case antes de los 18 años"


Fotos de la entrevista: Juan A. Riera

Hay días que este oficio vale la pena. Hay días que este oficio vale mucho la pena. No sólo te da la oportunidad de aprender cada día sobre lo más inesperado, sino que, en ocasiones, te brinda el maravilloso regalo de conversar con personas que te conmueven. Es el caso de la británica Anna Ferrer, presidenta de la Fundación Vicente Ferrer, que ha abandonado Anantapur durante unos días para celebrar el 20 aniversario de la fundación en España. Anna tenía apenas 21 años cuando conoció en la India, en una entrevista, a Vicente Ferrer. En ese momento decidió que su vida estaba con él y su proyecto de acabar con la pobreza, objetivo en el que lleva trabajando alrededor de medio siglo y con el que continúa ahora, tras la muerte de su marido, al frente de la Fundación Vicente Ferrer.

Marta Torres Molina. Diario de Ibiza

Anna Ferrer habla pausada, tranquila, en un español con fuerte acento británico en el que se cuelan algunas muletillas (ok, because, so...) para enlazar ideas y frases. Habla con la templanza de quien está convencido de su trabajo, de aquello a lo que ha dedicado toda su vida, y mirando directamente a los ojos. Su pasión cuando habla de ello es contagiosa y nada la despista de su mensaje. Ni el alegre parloteo de las voluntarias ibicencas de la fundación que, emocionadas, llegan al encuentro con ella en Sant Miquel. Ni las fotos que dispara Jordi Folgado Ferrer, su sobrino, mientras atiende a la entrevista. Nada consigue distraerla cuando habla de aquello a lo que ella y su marido, del que sigue hablando en presente, han dedicado su vida.
—Vicente Ferrer estaba convecido de que se podía acabar con la pobreza en el mundo. ¿Usted también lo cree posible?
—Sí, se puede erradicar la pobreza en el lugar en el que estás trabajando para ello. Aunque si de verdad quieres ayudar a las personas a salir de la pobreza extrema tienes que trabajar al nivel de la tierra. Trabajar con ellos. En los pueblos. No hay que trabajar más allá, en Nueva Delhi o en Europa. No. Hay que trabajar en el sitio en el que están esas familias, esas personas a las que quieres ayudar. Es muy importante, fundamental, trabajar mano a mano con ellos. Ellos conocen sus condiciones de vida y saben qué necesitan para mejorar, salir de la pobreza y tener una vida digna. Para conseguirlo también necesitas una buena organización. No es algo fácil, pero creo que durante años hemos construido en España y en la India una buena organización y un buen grupo de personas que nos apoyan.
—Se nos llena la boca hablando de solidaridad, cooperación, ayuda... ¿Son sólo palabras o de verdad la gente cumple?
—Para nosotros no son sólo palabras. En España, en Eivissa, en todos sitios, a pesar de la crisis, que ha sido muy fuerte y durante la que muchas personas han perdido sus casas o sus trabajos, han seguido ayudando. Y a pesar de que ya no está Vicente [Ferrer], ese gran hombre, tenemos un fantástico grupo de colaboradores y padrinos en España: 130.000. Y no sólo aquí. En la India, en nuestra zona, el proyecto se está extendiendo. Tenemos un grupo de 145.000 familias, cada una de ellas tiene una hucha de barro y durante todo el año van metiendo una rupia, dos, cinco, diez... (seguir leyendo)

Comentarios

  1. Interesante. te deja pensativa...

    Besos :)

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    1. Nieves, Anna es de esas personas que te hacen pensar. Ha dedicado toda su vida a trabajar en la India y cuando te cuenta ciertas cosas se te ponen los pelos de punta.

      Besos

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  2. Interesante entrevista... Hay cada cosa en el mundo. Besos

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    1. Marisa, hay imágenes de cuando estuve en la India que no me he podido sacar aún de la cabeza. Tremendas. Durísimas. Por eso valoro tanto el trabajo de algunas ONG allí.

      Besines

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