El largo camino a 'Fisterra' con Ángeles y Eva
El poquito teatro que llega últimamente a la isla -¡Marditos recortes! (pronunciar imitando la voz de Jinks)- hay que aprovecharlo. Te apetezca mucho o te apetezca poquito. Y, todo sea dicho, a mí 'Fisterra', protagonizada por Eva Hache y Ángeles Martín no era, a priori, una obra que me pusiera mucho. Pero ya que venían, que a mi madre le apetecía mucho y que tenía mono de teatro... Pues allí me platé. Y, qué queréis que os diga, podría no haberla visto y no me hubiera perdido nada. Por no perder, no perdí ni un par de risas. Tiene sus momentos, vale, pero nada del otro mundo. 'Fisterra' comienza con dos mujeres en un coche: una viuda (Ángeles Martín) con el propósito de arrojar las cenizas de su difunto marido al mar de Fisterra y la taxista que la lleva (Eva Hache). El viaje, y la relación entre ellas, se complica cuando anuncian por la radio que la policía busca a una mujer que ha matado a su marido y a su hermana al pillarlos juntos en la cama. Comienzan las desconfianzas, el enredo, las miradas por el retrovisor, las preguntas incómodas, los miedos... Y ahí empieza lo mejor de la obra. Problema, que llega demasiado tarde, que la primera media hora se hace eterna, que no hacen falta 30 minutos para llegar a ese momento. Lo mejor, la última media hora, después de la botella de vino despachada a pachas, media hora alocada y surrealista en la que, sí, es cierto, las carcajadas están casi aseguradas.
Por aquí no es que llegue mucho teatro pero algo llega. A Eva Hache la prefiero en sus monólogos, que me hacen reir a carcajadas aunque para mi el problema de esta obra que nos traes hoy es que no trago a la otra protagonista, ni en la tele ni en el teatro ni nada de nada. Eso si, larga vida al teatro.
ResponderEliminarBesos
Lu, a mí Eva Hache me cae un poco mal con ese tono resabiado. Me gustan sus monólogos, pero no en los Goya y no como actriz. Y con Ángeles Martín me pasa poco más o menos como a ti. Así que es normal que no me acabara de convencer.
EliminarBesines
Te entiendo, es que una obra de teatro... teatro no puede llevar a Eva H. Es decir, respeto tanto el trabajo de la gente que se dedica plenamente a la actuación… sobre todo al teatro, que no entiendo este tipo de cosas, excepto para hacer caja.
ResponderEliminarAbrazos
Claudia, evidentemente las obras con gente de la tele siempre sirven para hacer caja. También son necesarias para mantener abiertos teatros que luego con ellas compensan que otras obras mejores no atraigan tanto público. Lo entiendo, pero me da rabia.
EliminarUn abrazo
Hace varios meses que no voy al teatro porque en mi isla tampoco es que se prodiguen mucho las novedades... Y la última que vi me produjo lo mismo que a ti: bastante indiferencia. A ver si hay más suerte en la próxima! 1beso!
ResponderEliminarTizire, es que a las islas llevar el teatro es carísimo. El transporte hace que, muchas veces, a las compañías no les compense y que las instituciones no puedan asumir los costes.
EliminarBesos
Jejeje pues mira así, a bote pronto, me gusta. Me parece una obra que, si bien tarda un poco en llegar lo bueno, no me importaría ver. No la conocía. Por aquí no ha sonado y no sé si lo hará. Besos.
ResponderEliminarMarisa, está bien, aunque yo preferiría que fuera un poco más al grano desde el principio.
EliminarBesines
vayaaaa, yo no sé si habría ido, porque Eva me gusta mucho, pero Ángeles no tanto, jeje. Un besote!
ResponderEliminarMeg, a mí ninguna de las dos me acaba de gustar del todo.
EliminarUn besazo
Una botella de vino a tiempo siempre ayuda a que la situación se vuelva surrealista.
ResponderEliminarSeguro que si aparecieramos en el teatro despues de despachar una veríamos la obra con otros ojos.
Guille, ahí está el error, debería haberme bebido un par de copas de vino antes de ir al teatro.
EliminarMás vale botella de vino a tiempo en obra mala...
ResponderEliminarBueno, aunque mala no dijiste que fuera, perdón.
No me llama para verla la verdad.
Saludos
Eva, no me pareció mala, pero menos graciosa de lo que esperaba y de lo que prometían.
EliminarUn abrazo
Pues vaya, también hubiera ido, en vista de las ganas de teatro, pero me decantaré en mi caso por otras propuestas que traigan. Besos
ResponderEliminarMarilú, yo es que intento ir a todo lo que traen, que no es mucho. Y ahora con la crisis menos aún.
EliminarUn besote
No había oído hablar de ella aunque, claro, no estoy muy enterada del teatro últimamente.
ResponderEliminarAbrazo!
Zamarat, yo hasta que la trajeron tampoco había oído hablar de ella.
EliminarUn abrazote
Como me gusta el teatro y he ido tan pocas veces...
ResponderEliminarEste que nos recomiendas parece fantástico, sus protagonistas son geniales, con chispa.
Me voy a tener que poner las pilas con el teatro Dorothy :)
Besos :)
Nieves, a mí me encanta, por eso procuro ir a todo lo que puedo. A mí ellas no me gustan mucho, pero están bien. ¡A ponerse las pilas!
EliminarUn besote
Hace siglos que no voy al teatro. Creo que lo último fue Grease (ya sabes, el musical). Y Eva Hache no me gusta especialmente, así que dudo que la obra me gustase tampoco a mí, por lo que cuentas. Supongo que soy demasiado exigente.
ResponderEliminarQué muerto tiene que estar Ibiza en invierno... menos mal que ya está aquí la primavera. Ponte las pilas para lo que se avecina.
Un beso.
M., Ibiza en invierno es la muerte, un páramo. El problema es que tampoco hay primavera, de un día a otro mi barrio pasa de ser un barrio fantasma a estar sobrepoblado de turistas. De invierno a verano sin una primavera.
EliminarUn beso
Por mi tierra tampoco hay gran cosa de teatro, pero bueno, de vez en cuando cae algo. De todas formas, yo donde esté el cine...¡qué se le va a hacer!
ResponderEliminarBesos, Dorothy Williams
Norah, antes caía poco, pero ahora cae mucho menos. El problema es que el cine también llega tarde y mal...
EliminarBesos, Norah
Esta misma mañana leí una entrada sobre esta obra que me había abierto "el apetito" pero ahora tu reseña me ha desinflado un poco...
ResponderEliminarBesines,
Por aquí ando de nuevo, ya ves...
Carmen, pues a mí, no es que me desagradara del todo, pero no me pareció que valiera la pena los 20 euros que costaba la entrada.
EliminarMe alegro de que hayas vuelto.
Un besazo
Es que ir al teatro, por ir, pues a veces no vale la pena y sobre todo cuando es una historieta del tres al cuarto, como parece ser ésta, y con dos protagonistas que, una es actriz mediocre, a mi precer, y la Eva pues... a tus monólogos y no salgas de ahí porque puede resultar pedante y creo que el nombre de actriz le queda bastante grande, a mi parecer.
ResponderEliminarO sea, que la próxima vez mejor si no te convence del todo lo que vas a ver mejor quedarse en casa que es más barato aunque si lograron arrancarte alguna sonrisa pues mereció la pena.
Besos cómicos.
Gloria, totalmente de acuerdo contigo. No hubiera ido, pero a mi madre le hacía ilusión y tenía mono de teatro (es que es de un teatrero ella...). No está mal, pero no mata. Alguna sonrisa me arrancó, eso sí.
EliminarBesines
También tengo mono de teatro, que entre que llega poquito y cuando llega, el bolsillo está muy justito... Pero la verdad es que esta obra no me apetece mucho, que ninguna de las actrices me convence.
ResponderEliminarBesotes!!!
Margari, es que el teatro está últimamente... Es caro de ver, y no sólo por el precio, cuando no vives en grandes ciudades. Los que vivimos en sitios pequeños y aislados tenemos que comer lo que nos echen si no queremos morirnos de hambre.
EliminarBesazos
Aquí tampoco es que traigan demasiado en cuanto a teatro, y es una pena porque aunque voy poquísimo, suelo disfrutar bastante cuando acudo. Supongo que por la novedad, en parte :)
ResponderEliminarEva Hache a mí siempre consigue sacarme alguna sonrisa.
¡Un besote!
Rober, es que el teatro es mágico, tiene algo especial que lo hace irresistible. A mí Eva me gusta en sus monólogos, pero ya está. Fuera de ahí no la soporto.
EliminarUn besazo
Bea, a mí Eva también me carga. Me gustan sus monólogos, pero a ella no la soporto, ni como actriz ni como presentadora de los Goya.
ResponderEliminarUn besote