'El siglo de los cirujanos' (Jürgen Thorwald)


'El siglo de los cirujanos', Jürgen Thorwald (Círculo de lectores).

 


Hoy os voy a hablar de uno de los libros más fascinantes que he leído en los últimos años. Eso sí, viene con advertencia: no es apto para hipocondríacos ni para aquellos a los que impresione la sangre. Desde que pasé el covid en febrero de 2021 mi capacidad de concentración no es la misma. Voy recuperándola poco a poco, pero me cuesta. Lo noto a la hora de leer, de ver una película larga e, incluso, mi velocidad escribiendo en el trabajo no es la supersónica de la que hacía gala antes. 'El siglo de los cirujanos', de Jürgen Thorwald, es de los poquísimos libros que en el último año y medio me ha tenido pegada a sus páginas. Tiene más de 300 y me lo ventilé en un par de días. Un par real. 

El libro repasa algunos de los grandes avances en la medicina ocurridos entre el siglo XIX y principios del XX. Avances sin los que ahora se nos hace inconcebible que no existiera. Hablo de la anestesia, de las cesáreas o de la asepsia. ¿Alguien es capaz de hacerse una idea de cómo se sanaba antiguamente sin estos adelantos? ¿Del dolor que sentían los pacientes? ¿De las elevadísimas tasas de mortalidad? Pues Thorwald lo explica. Y lo hace una forma apasionante. Reconozco que, por el camino hacia el que ha derivado mi carrera profesional, es un tema que me interesa muchísimo. Por eso compré el libro cuando lo vi en una tienda de segunda mano. Pero jamás esperaba que me fuera a gustar tantísimo. 

Thorwald utiliza las memorias de su abuelo, médico, para ir contando las historias que éste, seguidor y observador de todos estos avances, dejó por escrito. Les da forma, casi, de cuento. Con sus héroes, sus fracasos, sus malvados y su desenlace. Absolutamente comprensible. No hay ni un término ni un concepto ni una palabra que no se entienda, que no esté puesto a la altura de los simples mortales.  Si algo consigue el autor es que logra que esas historias sean conmovedoras. Ríes, lloras, sufres, anhelas... Y aprendes. Sobre todo aprendes. Y eso, para mí, es lo más apasionante de la vida. En el libro se combinan relatos en los que el abuelo del autor fue simple observador, pero también hay otras en las que él o alguien muy cercano a él, son los protagonistas. Hay historias duras, escenas que de tanto en tanto resuenan en la cabeza. Como la del primer dentista que descubrió la anestesia. Lo tenía. Tenía ahí el gran descubrimiento. Pero se le escapó por los pelos y el ridículo que sintió en su primera demostración le destrozó. El viaje a la India para mostrar cómo se intervenía allí a los afectados por piedras en el riñón es un relato de terror. Todo lo contrario que el capítulo en el que se explica cómo llegaron los guantes a los hospitales y, con ellos, un salto mortal en la reducción de las infecciones. Sólo os diré que fue por amor. Hay que leer esa historia. 

"McDowell fue el héroe de mi juventud. murió en 1830, cuando yo tenía cuatro años. No le vi jamás. Pero mi padre le había visitado varias veces. El relato de mi padre acerca del doctor rural de Danville que siempre iba a caballo —y quien casi cuarenta años antes del descubrimiento de la antisepsia se había atrevido en los bosques de Kentucky a abrir con éxito el cuerpo de una persona viva en contra de las opiniones teóricas de todo el mundo— es un relato que presentó multitud de formas. En él, mi padre se iba adaptando al grado de los conocimientos médicos que fui adquiriendo en su consulta y a los de anatomía femenina, ya que la primera persona operada por McDowell fue una mujer. Mi padre me hablaba ya del doctor, cuando todavía me sentaba en sus rodillas y siguió haciéndolo muchos años más tarde, cuando yo estaba firmemente resuelto a convertirme en cirujano".

Título: 'El siglo de los cirujanos'
Autor: Jürgen Thorwald
Traductor: E. donato Prunera
Editorial: Destino para Círculo de Lectores
Páginas: 336
Precio: 8€
Procedencia: librería de segunda mano


Comentarios

  1. Hola. No es para mí. No soy hipocondríaca pero sí bastante aprensiva, luego se me pasa. Tampoco me asusta la sangre pero la medicina es un tema que no me atrae para leer. Tampoco esos relatos tan duros de los que hablas porque encima al ser reales luego me rondan mucho por la cabeza. Estoy de acuerdo en que aprender es uno de los motores de la vida, motiva mucho y enriquece.
    Por eso viajar es tan estimulante.
    Conozco gente que le pasó lo mismo con el covid y doy fe de que se han recuperado. Es cuestión de tiempo, así que ánimo y paciencia.
    Besitos Dorothy Galeno

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    Respuestas
    1. Norah, ya sabía yo que no era un libro para ti, éste... Los relatos son duros porque son de enfermedades y de dolor, pero este libro se centra en los avances que se produjeron entre el siglo XIX y un poquito del XX así que ya te puedes imaginar que muchas de las historias acaban bien. A mí es que me parece fascinante todo lo que tiene que ver con la medicina, la verdad.
      Sí, sé que se recupera, pero hay un puntito ahí que me cuesta aún... :(

      Besos.

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