'Intemperie', sequía, crudeza y crueldad
No me he podido desprender aún de la roña. De la pestilencia. De los gusanos que se te comen las entrañas. Porque eso es ‘Intemperie’, de Jesús Carrasco, una novela sobre gusanos que te comen por dentro. Y que te siguen comiendo días después de haber terminado con esa historia en la que el sufrimiento de un niño es el protagonista absoluto. Le conocemos escondido. Agazapado en un agujero en el suelo. Cubierto con unas ramas. Temblando ante la posibilidad de que lo encuentren. Un agujero tan pequeño que no le permite ni bajarse los pantalones para orinar. En ese agujero inicial hay miedo. Terror. Un sentimiento que no le abandonará a lo largo de su huida. Que le perseguirá. Que se intensificará con la angustiante sequía que asola el campo. Sin agua para beber. Ni para limpiarse. Una tortura diaria sólo mitigada por la cercanía, la empatía y la protección de ‘el viejo’. Un hombre sin nombre, como el niño, que sólo es ‘el niño’. Un cabrero que, intuyendo de qué huye, lo acoge bajo su protección. Que le da de comer. Al que lleva a los pastos más secos pero más escondidos. Con el que comparte la poca agua que tiene. Al que enseña a ordeñar. Al que defiende poniendo su mísera vida en peligro. Por el que saca las pocas fuerzas que le quedan ya. Un hombre que lee más allá de la ropa sucia y el pánico, conocedor al detalle de lo que le pasa al pequeño, que por primera vez en su vida siente algo parecido al cariño. Pero que esto último no os engañe. 'Intemperie' es una novela dura y seca. Escrita de la misma forma. Con frases directas. Con adjetivos certeros. Sin vueltas ni retruécanos para que todo pase mejor. No es una historia con un niño como protagonista como las que escribe John Boyne. No hay ni una concesión a la ternura. Ni a la esperanza. A nada que pueda hacerte resoplar de alivio. En la España de la sequía, de los alguaciles autoritarios, de los pueblos abandonados, de los padres duros, del agua podrida y de los tullidos abandonados a su suerte hay personas que saben que no pueden esperar jamás un respiro.
“Desde su agujero de arcilla escuchó el eco de las voces que lo llamaban y, como si de grillos se tratara, intentó ubicar a cada hombre dentro de los límites del olivar. Berreos como jaras calcinadas. Tumbado sobre un costado, su cuerpo en forma de zeta se encajaba en el hoyo sin dejarle apenas espacio para moverse.”
Título: ‘Intemperie’
Autor: Jesús Carrasco
Editorial: Seix Barral
Páginas: 224
Precio: 16,50€
Procedencia: Préstamo Marian
Me gustó mucho este libro, la historia, los protagonistas y cómo está escrita. Besos!
ResponderEliminarNube, a mí también me ha gustado mucho. Sobre todo por cómo está escrita. Me gusta que sea tan directa. Hace poco me he terminado 'La tierra que pisamos', que también me ha encantado.
EliminarBesos
Uf. Ha sido dura de tragar hasta la reseña. Me gusta cómo cambian el tono de tus reseñas los sentimientos que te ha provocado la lectura. Pero no estoy para gusanos ahora, ni para tanta crudeza. Y no me suelo sentir cómoda con autores que no hacen concesiones. Soy una blanda, lo sé pero es lo que hay.
ResponderEliminarBesotes apasionada Dorothy
Norah, es curioso. Hace poco leí a dos escritores opinando sobre las reseñas de los blogs. Uno defendía que debían limitarse a explicar el libro y si les había gustado o no, pero que era una "tontería" comentar las emociones que generaba la novela. Imagínate lo que pensé en ese momento... A mí me gustan estas historias duras. Aunque reconozco que también soy una blanda.
EliminarBesines
"sequía, crudeza y crueldad" has definido exactamente esta historia, que me hizo sentir la dureza de los paisajes y el sufrimiento de los personajes.
ResponderEliminarUn abrazo
Blanca, Carrasco transmite tan bien todo eso... Yo acabo de leer 'La tierra que pisamos' y también me ha dejado k.o.
EliminarAbrazos
Mira que lleva tiempo esta novela entre mis pendientes. A ver cuándo me animo.
ResponderEliminarBesotes!!!
La verdad es que desde que he leído siguiendo tus consejos "cometas en el cielo" y tras haber terminado "tres días y una vida" de Pierre Lemaitre, por el momento no quiero ver sufrir más niños, que lo paso muy mal. Y cuando me recupere, volveré a leer "la isla del tesoro" de RL Stevenson y "Huckleberry Finn" de Mark Twain para reconciliarme con los chavales.
ResponderEliminarBesazos
Jolín para reseña te ha salido!! Creo que a la altura del libro. Yo tengo curiosidad pero sé que puedo pasarlo algo mal. Besos
ResponderEliminarNo lo he leído pero he acabado hace poco "La tierra que pisamos" y me ha encantado, a pesar de su crudeza. Por eso supongo que leeré este tarde o temprano.
ResponderEliminarAbrazo!