'Nadie hace el amor los martes', un auténtico churro


Un libro de emergencia. Te has acabado el que llevabas en el bolso y pillas, de donde estés, lo que te coja más a mano y de dimensiones adecuadas para no acabar con la espalda destrozada después de todo el día trotando con él a cuestas. Pues eso es ‘Nadie hace el amor los martes’, un libro totalmente prescindible, aburrido, no muy bien escrito y cuyos personajes, además, te sacan de quicio. Una joyita de ésas que no entiendes (aunque sí lo entiendes) que se publiquen y que hacen que te imagines a los editores leyéndolo por encima y pensando: “Con este título se venderá como churros, aunque sea un ídem”. Pues eso, un churro. ‘Nadie hace el amor los martes’, de Tracy Bloom (¿en qué estabas pensando?) comienza con Katy, una treinteañera embarazada con la edad mental de una adolescente,  y su novio, un veinteañero graciosete con la misma edad mental, camino de la primera clase de preparación al parto donde Katy se topa de bruces con Mathew, otro treinteañero ¿adivináis su edad mental? ¡Bingo!, que acude al curso con su mujer, Alison. Pues bien, Mathew es el antiguo novio de juventud de Katy, con el que había planeado casarse y formar una familia en un maravilloso cobertizo reconvertido en casa hasta que lo descubrió disfrazado de parte trasera de reno (la delantera se había ido a dormir la mona por su cuenta) en plena faena eroticofestiva con la virgen María (San José y el niño también debían estar durmiendo). Pues bien, resulta que Katy y Mathew tuvieron hace unos meses un encuentro, de manera que ella, qué bien guardadito se lo tenía, no tiene muy claro quién es el padre. Y así, entre dudas, peleas, amigos gays y un ridículo ambiente de instituto pasados los treinta, pasa el libro.

“Están las que eligen al hombre que será el padre de su hijo, y las que no. Están las que se pasan años cribando el inmenso pajar de la población masculina y las que un día caen en la trampa. Katy nunca se había visto a sí misma como de las que caen en trampas. Desde luego, no se imaginaba que a los treinta y seis años estaría embarazada, soltera y con un novio ocho años más joven. Un novio que ahora se encontraba junto a ella, vestido de futbolista, para acompañarla al curso de preparación al parto.”

Título: ‘Nadie hace el amor los martes’
Autora: Tracy Bloom
Editorial: La esfera de los libros
Páginas: 302
Precio: 17,90€
Procedencia: Biblioteca mami

Comentarios

  1. Hummm qué ricos con chocolate. ¿Por qué me has mentado los churros a la hora de merendar? A ver quién se come ahora el queso fresco...
    Bien, vale, que este comentario está siendo tan estúpido como el libro. En ese sentido va en el camino, jeje.
    EN fin, que yo viendo este título ya ni lo intento, qué quieres que te diga, anda que... Y me alegro que lo digas tan abiertamente.
    Ay, para eso vale más ver una comedia de las de antes. El libro me ha recordado a Sensación de vivir, que tenían edad como de que sus hijos fueran al instituto y hacían de adolescentes. Pobre criatura la que estaba por venir.
    Besos Dorothy Day.

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    Respuestas
    1. Norah... Sorry por lo de los churros, pero es que soy más bien poco de churros, y menos aún con chocolate. En todo caso, por separado, please, y con un poco de guindilla en el chocolate. Tu comentario no será nunca jamás tan estúpido como el libro. Yo, de verdad, puedo llegar a entender que escribas un libro malo, pero ¿de dónde c... se ha sacado a los personajes? Y sí, como en 'Sensación de vivir', que los hijos y sus padres tenían en la vida real la misma edad.

      Besotes

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  2. Ya el título me hacía huir un poquito, ahora ya es que huyo de un tirón. Que además los churros no suelen sentarme muy bien.
    Besotes!!!

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  3. He buscado a Tracy Bloom en Google (¿Qué haríamos sin Google?, no sé cómo podíamos vivir ADG -antes de google-) y he visto la foto de tan interesante escritora. Su aire intelectual es un apoyo claro a las sensaciones que transmites en tu reseña. Como se dice en francés: lo leeré cuando las gallinas tengan dientes (quand les poules auront des dents).
    Besazos

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  4. Bueno... parece que es un libro tontuco No? lo dejaremos pasar entonces.

    :I

    Besitos y feliz día

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  5. No. No lo leeré. Ni por tu reseña ni por el título ni por la historia. Tienes razón: no entiendo cómo se publican ciertos libros.
    Abrazo!

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  6. Ains, es que ya desde el título escuece... Vamos, que paso de que el churro se me indigeste! 1beso!

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  7. Reconozco que me ha encantado la reseña, me ha parecido divertida. Respecto al libro, queda descartado definitivamente.
    Besos:)

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  8. Buf... pasando.
    Eso sí, unos churritos sí me tomaba jjajajaj

    Besotes

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