Un hombre despeinado, mal vestido y con una inquietante cicatriz en forma de rombo en la palma de la mano regresa a la ciudad. Es la India del Imperio Británico. A pesar de su aspecto y sus inconexas palabras el narrador consigue reconocer a uno de los hombres que, tiempo atrás y vestidos como solo un británico sabe, compartieron con él el sueño imposible de ser monarcas de un reino creado de la nada a los pies del Himalaya. Qué fue de aquel sueño que entre risas parecía una broma y de su compañero, por qué parece haber perdido el juicio y casi la vida y qué le causó esa horrible cicatriz que esconde en su mano es lo que, en apenas cien páginas, el premio Nobel de literatura Rudyard Kipling explica en 'El hombre que quiso ser rey', un cuento que hay que leer de una sentada y que hace que se encadenen escalofríos en tu espalda así como el sueño de Daniel Dravot y Peachy Carnehan, los masones que quisieron ser reyes de Kafiristan, se va tornando en pesadilla. El final se atisba mucho antes de llegar a él cuando el superviviente saca de unas bolsas de pelo negro lo único que conserva de la aventura: una cabeza humana en descomposición y una corona de oro y turquesas que pesa cinco libras.
Título: El hombre que quiso ser rey
Autor: Rudyard Kipling
Editorial: Booket
Páginas: 140
Precio: 5,95€
Un gran escritor, de cuestionable talla moral. Se le acusa de imperialista, pero era lo lógico en la época en la que se desarrolló su vida. Más allá de la controversia, la belleza del lenguaje de Kipling es indudable. ¿Conoces el poema "If"?
ResponderEliminarNo se deduce de la reseña que te haya apasionado el libro...
Un beso!
Kipling es garantía de buena narrativa. Me atraen las historias de perdedores, como parece que son los protagonistas.
ResponderEliminarBesos,
David, efectivamente, pero supongo que ser imperialista siendo inglés en la India en aquella época era algo prácticamente inevitable. Se lo perdonaremos porque es él...
ResponderEliminarEs cierto que no me ha apasionado. ¿Soy tan transparente? Me ha gustado mucho, pero no me ha apasionado, pero no sé si se debe al libro o a las condiciones en las que lo he leído: tumbada en el sofá cargadita de fiebre y sin poder hablar de la faringitis que tenía.
Un beso
Carmen, si te gustan los perdedores, en este libro tienes al menos dos. Y pedazo de perdedores si piensas que en el cine los interpretaron Michael Caine y Sean Connery.
ResponderEliminarBesos
Lo leí después de ver la peli, y ambos me impresionaron. Me agrada leer cosas de Kipling.
ResponderEliminarEspero que ya te encuentres mejor.
Besos
Una muy buena y recomendable lectura!!
ResponderEliminarSon de esos libros que siempre quiero releer pero tengo una lista tan larga de libros y muy poco tiempo.
Buena semana!
Ely, impresiona, impresiona.
ResponderEliminarYa estpy mejor,mucho mejor, pero la garganta aún molesta.
Un beso.
Sonia, no sabes cómo te entiendo... A mí también me pasa, pero al final, los libros que quieren que los releas acabas releyéndolos cuando ellos quieren.
ResponderEliminarUn beso