'El motel del voyeur', Talese, el mirón y la duda
@Martatorresmol |
'El motel del voyeur', de Gay Talese, es un libro descarnado, crudo, desagradable en muchos momentos. Y a pesar de eso no puedes apartar la vista de él hasta que acabas. Abres el libro, lees las primeras frases, te quedas ojiplática y ya no parpadeas hasta el epílogo. En el fondo, te conviertes un poco en Gerald Foos, el protagonista, porque, igual que él, lo que quieres es saber más de esta historia real que te escandaliza y te asquea. 'El motel del voyeur' no es una novela, es un reportaje. Un libro en el que el maestro Talese explica cómo en 1980 Foos se puso en contacto con él para compartir su gran secreto: en los años 60 había comprado un motel, el Manor House, en Colorado, y había instalado falsas rejillas de ventilación en varias habitaciones para observar a sus clientes desde el desván en un mastodóntico plan para satisfacer su necesidad de observar la vida privada de la gente. Además, Foos le explicaba que durante ese tiempo había llevado un exhaustivo diario de todo lo que había visto. Así que Talese se marchó a Colorado a conocer a Foos, a pedirle que le dejara leer sus diarios y contar su historia. A esto último, el voyeur se negó, ya que Talese le dejó muy claro desde el principio que no escribiría una palabra si no podía publicar su nombre. A pesar de esto, el periodista, que estuvo en el motel y que visitó el punto de observación de Foos, se mantuvo en contacto con él durante años, a la espera de que, algún día, le autorizara a publicar su historia.
Y ese día, con la edad y la prescripción de los delitos de Foos, llegó en 2016. Y con polémica, no sólo por todo lo que explica el libro, sino porque el propio Talese, una vez publicado y tras una investigación de The Washington Post que puso en duda es testimonio de Foos, renegó del libro y entonó un mea culpa reconociendo que se había fiado de una sola fuente, el voyeur, que había resultado no ser de fiar. Todos los que trabajamos en esto sabemos que muchas veces nuestras fuentes confunden fechas, datos y exageran o esconden detalles. Con intención, a veces, por despiste, otras. Es imposible saber cuál fue el caso de Foos y Talese. En la reedición, el periodista incluyó algunos comentarios en los que pone en duda algunos de los comentarios del diario y que hacen que te plantees cuánto de fantasía y cuánto de verdad hay en esas notas. Independientemente de eso, el libro, que no me parece de los mejores de Talese, te deja patidifusa.
Evidentemente, hay sexo. Mucho. Pero no es eso lo que te sorprende, eso es algo que das por hecho en un libro que lleva la palabra "voyeur" en el título. En las notas que reproduce Talese hay descripciones muy gráficas de relaciones de todo tipo (heterosexuales, homosexuales, masturbaciones, incestuosas, con prostitutas, con amor, con engaño, con mucho cariño, con hastío, infidelidades, libres, vergonzosas, en grupo...) pero no es eso lo que hace que un escalofrío te recorra la espalda. Es la sensación de que todas esas personas fueron violadas en su intimidad, en esos momentos en los que, con la puerta cerrada y las cortinas echadas, se sentían a salvo de miradas indiscretas. Momentos en los que se quitaban la ropa y momentos en los que se desnudaban. Y ahí estaba Foos, agachado en el desván de su motel, a veces acompañado de su mujer, mirando a través de los falsos conductos de ventilación. Viendo y escuchando conversaciones, discusiones, gestos, llantos e, incluso, un asesinato, que no puso en conocimiento de la policía y que, a pesar de las anotaciones del diario del voyeur, no aparece en los archivos de la policía.
Lo leí en un par de ratos. Admirada. Asqueada. Todo al mismo tiempo. Descubriendo, página a página, lo que se esconde detrás de un auténtico voyeur. Alguien que nutre su vida de la de los demás. Que se permite juzgar lo que no debería ver, pero no pone en tela de juicio su comportamiento. Que no respeta la intimidad de los demás, pero protege ante todo la suya.
"Conozco a un hombre casado y con dos hijos que hace muchos años se compró un motel de veintiuna habitaciones cerca de Denver a fin de convertirse en su voyeur residente".
Título: 'El motel del voyeur'
Autor: Gay Talese
Traductor: Damià Alou
Editorial: Alfaguara
Páginas: 232
Precio: 19,90€
Procedencia: comprado
Por aquí paso a leerte. Y a saludarte
ResponderEliminar;)
Feliz fin de semana
Nieves, feliz fin de semana.
EliminarBesines
Pues sí, la historia repele y atrae al mismo tiempo. Esto es ser cotilla llevado al extremo máximo. Vamos que cotillas somos todos incluso aquellos que dicen "no me importa, yo paso", siempre desconfío de esos, jeje. Pero de ahí a espiar y mirar lo que nadie quiere enseñarte hay un buen trecho. Es un libro que tiene su punto y posibilidades de caer.
ResponderEliminarBesos Dorothy Bates
Norah, todos somos cotillas, en diferente medida, pero todos. Y si a alguien no le interesa nada de los demás es que es un sociópata. Me pasa como a ti, que desconfío de quienes dicen que pasan de todo y que no les interesa nada. Es un libro, a pesar de las lagunas, muy interesante.
EliminarBesines a través del visillo
Pues sí, como dice Norah, repele y atrae este libro. No me lanzo a buscarlo, porque mis libros pendientes no me dejan. Pero si se me cruza, lo pillo, sin que se enteren mis libros...
ResponderEliminarBesotes!!!
Margari, que no se enteren, que los libros son muy celosos...
EliminarBesos
Pues este tipo de historias me suele llamar, por lo diferente sobretodo.
ResponderEliminarLo apunto a ver =)
Besotes
Shorby, lo más escalofriante es que, en parte, es real.
Eliminar¡Ya nos contarás!
Besines
es de esos libros que voy a estar siempre en el eterno dilema, ¿lo leo o no? hasta que me decida, o no. Ahora desde luego no sería su momento. Un besote!
ResponderEliminarMeg, pues como se lee en muy poquito tiempo yo te diría que lo leyeras, si no te gusta, no perderás mucho tiempo.
EliminarBesines
¡¡Qué morbo!! Jejeje. Había leído la reseña de Silvia y me lo apunté inmediatamente. A ver si me hago con él. Besos
ResponderEliminarMarisa, no es lo mejor de Talese, ni de lejos, pero es muy interesante. A mí me lo ha parecido, al menos.
EliminarBesos
La fiché cuando mientras leo la reseñó y es esa combinación de adicción y asco la que precisamente me atrae.
ResponderEliminarUn beso!
Lesincele, esa combinación de no querer seguir leyendo y, al mismo tiempo, no poder apartar los ojos del libro es lo que me ha parecido más interesante. Ya nos contarás.
EliminarBesos
Me parece terrorífico que alguien me espíe, y eso que no soy ni asesino ni un depravado sexual ni tengo nada que esconder que se salga de la media (Creo, vaya XD). Pero aún así, la idea de pasar una noche en un hotel y que me estén espiando da cosa.
ResponderEliminarEl libro puede ser interesante, pero con lo que tengo pendiente no sé si estoy para hacerle hueco.
¡Un abrazo!
Letraherido, hay momentos que son sólo nuestros, tengamos o no que esconder algo, y que alguien nos observe en ellos es una de las mayores violaciones de la intimidad, un tema que ha obsesionado al hombre desde siempre. Pensamos que un voyeur se mueve sólo por el sexo, pero en este libro se aprecia muy bien que no, que al voyeur lo que le interesa es todo lo que se supone que no debe ver. Haya sexo o no.
EliminarSaludos