La pared de piedra, el tesoro pirata, los fantasmas...
@martatorresmol |
Entre todos se lo han llevado todo. Poco queda allí de aquel paraíso infantil. Aquel lugar en el que la arena de unas obras era la playa más grande del mundo. En el que un algarrobo te daba alas. Donde podías creer que eras John Wayne y frente a ti no tenías latas, tenías malos a los que abatir. Un lugar en el que el tejado era el Everest conquistado y un baúl lleno de sábanas viejas era el cofre en el que algún pirata seguro que dejó olvidado un tesoro. Y quizás, en las tinajas de una habitación vacía y oscura, se escondían fantasmas dispuestos a asustar a quien osara perturbar su paz.
Un lugar donde quitar los cardos era la competición más apasionante de la historia y las ampollas que llenaban las manos, medallas de las que presumir. Una tierra más vasta que Tara en la que los árboles muertos eran cabañas en las que cabía un universo. Ningún coche ha superado nunca al rally en carretilla. Una finca que fue una escuela. De naturales: las moras crecen en arbustos que pinchan, no todas las naranjas son dulces, los mejores higos son los que parecen a punto de reventar… De química: a falta de jabón buenos son la ceniza y las hojas de laurel. De realidad: días de trabajo no siempre reciben la recompensa esperada, se puede vivir sin agua, y sin luz, y sin nevera. De lengua: esbarzer, eixadò, xereca, partió, escard, oriola, codony, majoral…
Un lugar que siempre estuvo sin estar. Que estando, nunca estaba. Que a punto estuvo de perderse. Olvidado en el recuerdo. Recordado en el olvido. Un lugar que se resiste a desaparecer. Que quiere crecer. Que quiere ser. Un palacio vergonzoso, que se esconde en las grietas y las ruinas, que se sirve de moho y malas hierbas para ocultarse. Que despierta los sueños. La ilusión. Las ganas. Un tesoro que no olvidaron los piratas, que no está en ningún baúl.
Esos sitios de nuestra infancia... Cuántos recuerdos nos dejamos en ellos.
ResponderEliminarBesotes!!!
Margari, lugares de infancia vistos con ojos infantiles. Seguro que ahora no los veríamos así...
EliminarUn besazo
Ufff... Hasta yo sentí nostalgia de ese lugar.
ResponderEliminarEmma, todos tenemos algún lugar lleno de nostalgia...
EliminarEsos lugares que nunca envejecen en nuestro corazón y en nuestros recuerdos. Besos!
ResponderEliminarMeg, la pena es que sí envejecen en la realidad. Y no suelen llevar bien el paso de los años.
EliminarBesines
A mi sitio de verano le pusieron una valla metálica, un horario y precio para entrar con la excusa de conservar algo que si había sobrevivido sin problemas durante miles de años ¿por qué iba a necesitar que lo conserven oficialmente?
ResponderEliminarNunca tuve tanta imaginación para jugar, era un circo romano y jugábamos a gladiadores.
Besos
Por cierto, Amanniti sacó novela nueva, Anna, acabo de verla.
Eliminar¡Sí, lo vi!
EliminarDeseando estoy, pero me lo guardo para final de verano,que es cuando me hará falta.
Norah, en realidad no es mi sitio de verano. Aquí los sitios de verano los tienen los demás. Es algo más especial, la finca familiar, centenaria, que se vino abajo hace tiempo. ¡Qué pena lo de ese circo romano...! No me extraña que no necesitarais imaginación con ese escenario.
EliminarUn beso, Norah Espartacus
Qué evocador, Dorothy. Sin conocer el lugar me ha parecido haber estado por todas las asociaciones que nos dejas. Precioso!
ResponderEliminarVeo que lees los relatos de Sara Mesa ya comentaremos :)
Besos
Marilú, me alegro de haberte llevado allí. Sí, ya los he acabado, no soy muy de relatos, pero estos me han gustado.
EliminarBesines
Hay veces que parece que todas las ondas gravitacionales se concentran en un grupo de personas, de amigos, de conocidos y en todos se genera un sentimiento similar. En estos momentos, la nostalgia brota por todas partes. No sé si has seguido la serie "Penny Dreadful". Si no, no te desvelo nada. Solo que en el último capítulo alguien recita como para poner los pelos de punta una oda de Wordsworth, que en España se llamó "Esplendor en la hierba". Pura, enorme nostalgia.
ResponderEliminarSorokin, la nostalgia compartida tiene ese punto especial de saber que los recuerdos los ha vivido más gente y saber que son reales, que no son inventados. No he seguido esa serie, pero buscaré ese momento.
EliminarVoilà; https://www.youtube.com/watch?v=E-3mP1Gd8IA
EliminarAy, yo tengo sitios así Dorothy. A veces duelen mucho. Besos
ResponderEliminarMarisa, eso de "me duele mi sitio" suena raro, pero es tan real...
EliminarBesotes
Gracias, por traerme a los ojos memorias olvidadas y llenas de emociones. Historias como éstas te permiten visualizar, con mayor facilidad, los fantasmas que nunca quieres que te olviden
ResponderEliminarAntonio, hay fantasmas que se quedan siempre dentro de nosotros. Son un poco perezosos, eso sí, y a veces hay que sacudirlos para espabilarlos.
EliminarGracias por tus palabras
Gracias, por traerme a los ojos memorias olvidadas y llenas de emociones. Historias como éstas te permiten visualizar, con mayor facilidad, los fantasmas que nunca quieres que te olviden
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