'La cata', Dahl con una copa de vino
'La cata', de Roald Dahl, en una mano, y una copa (grande, redonda y llena) de vino tinto en la otra. Así se lee este delicioso relato de uno de mis autores favoritos. Y así, sorbo a sorbo, vas descubriendo la cena que Mike Schofield y su mujer ofrecen en su casa de Londres al famoso gastrónomo Richard Pratt. Una cena en la que, como siempre, anfitrión e invitado se jugarán una caja de vino (y algo más) en una apuesta en la que, como siempre, Pratt deberá adivinar el vino que se sirve. Y así, con este sencillo argumento, Dahl, que es un mago del suspense cómico, de la sorpresa, del comportamiento humano, te tiene en vilo y con una sonrisa siempre a punto desde que lees la primera palabra hasta que llegas a la última. Pero no acabas. Vuelves al principio. Y aprovechas que la lectura te ha tenido tan concentrada que se te ha olvidado el vino para tomártelo con calma. Miras las ilustraciones. Te fijas en los detalles. En las caras de los protagonistas. Y así, lámina a lámina, sorbo a sorbo, llegas de nuevo al final. Y entonces cierras el librito (una maravilla de edición de Nórdica ilustrada por Iban Barrenetxea), apuras la copa de vino con un sorbo largo y lo saboreas mientras cierras los ojos y piensas en esa deliciosa cena.
"Éramos seis cenando esa noche en casa de Mike Schofield en Londres: Mike, su mujer e hija, mi mujer y yo, y un tipo llamado Richard Pratt. Richard Pratt era un famoso gastrónomo. Presidía una pequeña sociedad conocida como "los epicúreos", y todos los meses repartía entre sus miembros un panfleto sobre comida y vinos. Organizaba cenas en las que se servían platos suntuosos y vinos raros. No fumaba por miedo a estropearse el paladar y, cuando hablaba de vinos, tenía la curiosa y bastante peculiar costumbre de referirse a ellos como si fueran un ser vivo."
Título: 'La cata'
Autor: Roald Dahl
Ilustrador: Iban Barrenetxea
Editorial: Nórdica Libros
Páginas: 88
Precio: 19,50€
Procedencia: regalo mamá
Una auténtica preciosidad.
ResponderEliminarUn beso!
Es que nórdica hace unas cosas...y además recupera libra tan interesantes como éste. Lo que más me ha gustado es eso de la sonrisa que acompaña la lectura, buena falta nos hace. A mí el vino no pero seguro que con Coca cola se disfruta igual.
ResponderEliminarUn beso, Dorothy Gourmet
Delicioso, sin duda. Y eso que no se me ocurrió acompañarlo de una copa en la otra mano. Para futuras relecturas lo tendré en cuenta.
ResponderEliminarYo no soy demasiado de vino pero sí de Dahl, y además siempre me llama la atención ese destello de humor entre páginas. Es algo que reconozco que me cuesta más que en el cine y que en otros "soportes", pero que viene estupendamente de vez en cuando. A veces el cuerpo nos pide precisamente algo así.
ResponderEliminarUn beso cervecero :P
Me encanta el autor y la edición =)
ResponderEliminarBesotes
Cuántos, descubrimientos, no lo conozco pero queda apuntado.
ResponderEliminarSaludos
Quiero este libro! Una edición magnífica, y un autor que me encanta.
ResponderEliminarBesotes!!!
Un libro que parece simpático.
ResponderEliminar:)
Besos!!
Me apetece leer con una sonrisa en la cara, y confío en Nórdica. Y bueno, en tí :) Me apunto el libro, que mira, lo mismo acompaño la lectura con un vino ;)
ResponderEliminarUn abrazo
Como yo soy un cotilla y, encima, me gusta leer los libros en el idioma en el que fueron escritos (me refiero al francés o al inglés, rayos, que en otros no soy capaz), he ido a Google a preguntarle, y no encuentro ningún libro que corresponda a "la cata". Eso sí, me he enterado de cosas interesante, como que escribió el guión de "Chitty chitty, bang bang".
ResponderEliminarEste no lo he leído pero sí me di un buen atracón de Dahl hace unos años. Me encantó. Besos.
ResponderEliminarMuy buena manera de descorchar la botella, Dorothy, aquí debemos brindar, a mi también me pareció una delicia, continuando con el símil, un maridaje perfecto de texto e ilustraciones, chin chin.
ResponderEliminarBesos
Brindemos por tan bonita edición. Tomo nota, claro. Un besote!
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