Escena con nieve y lavadora
@Martatorresmol |
Pero fue sólo un espejismo. Los copos se cansaron rápido de un lugar en el que no podían cuajar. Al salir de casa tropezó con la cabeza negra de su perro adornada de topos blancos. El frío, lejos de matar la ciudad, la había revitalizado. Los niños se asomaban a las ventanas de los colegios. Los patios inundados de risas a horas de matemáticas. Abuelas con el carrito de la compra al ralentí. En el mercado la nieve volaba de boca en boca. La verdulera. El carnicero. La charcutera. El pescadero. Todos la habían visto. El vendedor de la ONCE la había olido. La playa nevada. Frío. Mofletes enrojecidos y gorros sacados a toda prisa del último rincón del armario. Y se acordó... El jersey de mohair colgaba de la cuerda de la ropa. Corrió a casa con la esperanza de que las hebras no se hubieran congelado. Partido. Soñando en poder peinarlo amorosamente de noche, frente a la chimenea.
Una postal cotidiana que refresca el ambiente imaginario ya que el calor empieza a apretar por estos lares y pensar en nieve es una deliciosa forma de aliviar estas calores tempranas :)
ResponderEliminarBesitos
Feliz semana!!!
Nieves, es una adaptación de un texto de hace unos años, sobre la nevada que hubo. Espero que te haya dado fresquito.
Eliminarbesos
Eres un genio, mira que hacer que una tarea doméstica dé para una fotografía literaria tan bonita es como magia. Lo del jersey tendido en la nevada me ha recordado a una escena de la película Frida.
ResponderEliminarUn Besote, Dorothy Disney
Norah, genio genio... De la lámpara! Lo del jersey es real, era verde, de angora, taaaaan suave... No he visto esa peli, la buscaré.
Eliminarun beso, Norah
Me ha encantado la imagen final. Un texto precioso. Y que todo surja de un acto tan cotidiano como poner una lavadora...
ResponderEliminarBesotes!!!
Margari, es que los actos cotidianos tienen su pequeña magia...
Eliminarun besazo
Qué bonito!!! me encanta que el gesto más cotidiano inspire estas cosas. Gracias por compartirlo. Un besote!
ResponderEliminarMeg, gracias a ti por leerlo.
Eliminarun besazo
Oh!! qué bonito, la escena peinando el jersey me ha parecido tan evocadora, el ir y venir diario, vamos, que sí, que me ha encantado leerte (cosa frecuente).
ResponderEliminarBesos
Marilú, hay pocas cosas tan suaves y calentitas como la angora de un jersey... ¡Y las que se me ocurren no son para confesar el público! Me encanta que te guste.
EliminarUn besote
No me importaría que más de vez en cuando nos deleites con textos tan bellos como éste y es que cuando alguien es capaz de narrar así un gesto tan cotidiano es que las palabras en tus manos o tu pensamiento son mucho más que una vía de comunicación!!!! ♥♥♥
ResponderEliminarNolavola, me cuesta, me cuesta... Me da pudor enseñar los textos que tengo escritos por ahí, con éste me he animado porque a una amiga le gustó mucho y siempre me lo recuerda. Y eso que el texto tiene ya diez años... Piropazo eso que me dices.
EliminarBesos
No me importaría que más de vez en cuando nos deleites con textos tan bellos como éste y es que cuando alguien es capaz de narrar así un gesto tan cotidiano es que las palabras en tus manos o tu pensamiento son mucho más que una vía de comunicación!!!! ♥♥♥
ResponderEliminarNo si al final vas a conseguir que me guste poner lavadoras. Escribe algo sobre planchar anda... ¡¡Eso sí que lo odio!! Besos.
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