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M. T. |
Llevo unas horas rebuscando en las estanterías. Y no lo encuentro. No encuentro mi viejo ejemplar de 'Historia de la belleza'. Y lo necesito. Lo necesito porque, tras muchas vueltas, creo que es la única manera posible de reconciliarme con ella, con la belleza. Ahora mismo no me llevo bien con ella. No la soporto. Le tengo manía. Necesito volver a las palabras de Umberto Eco para recordarme que todos, absolutamente todos, habríamos sido guapos y bellos en algún momento de la historia. Porque se nos puede llenar la cabeza con eso de que la belleza auténtica está en el interior (¡Cuánto daño ha hecho Disney), pero, sinceramente, somos mayorcitos y sabemos que eso no es así. Si no eres bella por fuera es más difícil que alguien se anime a descubrir si lo eres más por dentro. Te sabes la teoría, Sabes que no debes dejarte influir por las revistas, por los catálogos de moda, por los cánones estéticos. Sabes cómo enfrentarte a eso. Has aprendido a defenderte de ese bombardeo constante, a ignorarlo e, incluso, a apreciarte y verte guapa en el reflejo de un escaparate presidido por un póster a tamaño natural de una Kate Upton de cutis y carnes perfectas. Estás tan acostumbrada, que piensas que ya lo has conseguido, que a pesar de tu lista infinita de defectos y complejos te has trabajado la autoestima y estás a salvo de hundirte por algo tan superficial y tan importante como es la belleza, o la falta de ella. Te lo crees, de verdad, y deseas que las adolescentes lleguen a ese mismo punto cuanto antes. Estás tan confiada y segura que no esperas el golpe. Y, de repente, necesitas a Umberto Eco para no bajar los ojos cada vez que te enfrentas al espejo.
Ays, espejito espejito, miénteme un poquito...
ResponderEliminar¿Historia de la belleza de Umberto Eco...? Pues voy a tener que buscarlo, que me dejas con curiosidad.
Besotes!!!
Margari, es un libro que analiza cómo el arte ha representado la belleza a lo largo de la historia, de manera que no deja de ser una histora de lo que se ha considerado bello en todas las épocas. A mí me gustó mucho, pero no es para leer de un tirón.
EliminarBesos
Hola Dorothy, cuanta verdad cargan tus palabras. Cuantas veces no habré sentido y pensado esas frases...
ResponderEliminarBesos
Marian, me temo que, por desgracia, nos pasa a todas (hablo en femenino porque creo que los hombres no tienen tanta presión en ese aspecto como nosotras) en algunos momentos.
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Siempre nos quedará la opcion de tapar los espejos de casa... Yo voy a cambiar la frase de Disney y voy a formular la mia "La belleza es encontrarse bien con una misma". Otra cosa es que no sea así. De todos modos, tendre que echar un vistazo esa obra de Umberto Eco, que no conocia. Besos
ResponderEliminarXula, con lo bonitos que son los espejos... Con no mirarse, solucionado. El problema es que a veces caemos en la tentación y la trampa de mirarmos con los ojos de otra persona, y eso tiene sus peligros. A mí me gustó y aprendí mucho.
EliminarBesos
Sería absurdo ignorar que las personas guapas tienen las cosas mucho más fáciles, lo ves cada día, en todas partes incluso en un trabajo como el mío en el que aparentemente no sirve de nada, pues sí, sirve, sirve para que las broncas o los malos humores los pague la más fea. Así que seguro que me viene bien ese libro, algo útil tiene que tener para que lo eches de menos y siempre puedo darle con él en la cabeza al que no quiere reñirle a la más guapa.
ResponderEliminarLo de las fotos de las modelos está muy claro, todo el mundo sabe que es mentira.
Seguro que hay más gente que aprecia tu belleza de la que tú crees.
Un besote, ¡guapa!
Norah, a ver si los libros se inventaron para eso y las historias eran sólo un relleno... ;) Duele, duele mucho pensar que si fueras guapa las cosas con alguien en concreto hubieran sido de otra manera. Pero bueno... es lo que hay.
EliminarUn besazo Norah Bündchen
Que terrible son esos días que no encontramos nuestra belleza... Y lo más terrible es que sigue ahí y con seguridad todos la ven menos nuestros ojos que se finjan en pequeños desperfectos que no hacen mas que aumentar la belleza a pesar de que nos empeñemos en no verlo... las chicas somos así.
ResponderEliminarBesos!!!
Nieves, terribles, sobre todo cuando sabes que te va a costar mucho volver a encontrar la poca que tienes, pero bueno, en ello estamos.
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Dorothy, al que no sepa apreciar tu belleza, hablando claro: que le den dos duros! Qué asquito me da la gente superficial. Esos momentos de bajón los tenemos todos, un "bad hair day" como dicen los sajones. Labios rojos y p´a lante
ResponderEliminarLara, el problema es que la teoría nos la sabemos muy bien, pero aplicarla es otra cosa. Además, la cabeza va por un lado y la autoestima, por otro. Por suerte, los 'bad hair days' siempre se acaban diluyendo.
EliminarUn abrazo
Ese libro es una maravilla y reconozco que a mí me ha servido para poner en perspectiva muchas veces lo de la belleza y la fealdad: por mucho que Disney diga que la belleza está en el interior, más te vale ser un pibón para llegar a algo en este mundo, sobre todo si eres mujer... Uys, qué reivindicativa me ha dejado tu entrada! Espero que encuentres el libro y puedas mirar desafiante a cualquier espejo mal encarado que se cruce en tu camino. 1beso!
ResponderEliminarTizire, tienes razón, es un libro fantástico y, además, sirve para eso. Aún no lo he encontrado. O lo he perdido en alguna mudanza o alguien se lo ha llevado con premeditación y alevosía.
Eliminar¡Vamos a romper espejos! Jajaja...
Besos
No conozco el libro. Me quedé en "el nombre de la rosa" y "el péndulo de Foucault". Me gustó mucho más el primero que el segundo y, tal vez por eso, dejé de interesarme por las obras de Umberto.
ResponderEliminarPero, yendo al tema que te ocupa: la belleza abre muchos caminos, sin duda, pero hay otra cosa que, a mí juicio, los abre más: el encanto, the charm, le charme. Barbra Streisand, Anne Hathaway no son bellas ni por asomo, pero tienen un magnetismo brutal. La Cate Blanchett será bella, pero tiene una cara de oler a estiércol que echa p'atrás. Y así son las cosas: una sonrisa, un gesto, una palabra valen más que cincuenta kilos de carne bien puesta, pero sosa.
He dicho.
Abrazos
Sorokin, pues es muy recomendable, pero no es una novela. 'El péndulo...' es infumable, es uno de los dos libros que no he conseguido acabar. ¿Que Anne Hathaway no es bella? Ya me dirás qué tiesto te ha caído en la cabeza, porque a mí me parece guapísima. Y sí, estoy contigo en que el encanto es más importante que la belleza, pero no abre las mismas puertas y a veces ni el encanto ni la sonrisa ni la palabra ni los gestos valen.
EliminarHe dicho.
Un abrazo
No conocía esa novela de Eco y la verdad, tienes tanta razón en lo que dices que yo también me tendría que agenciar un ejemplar. Besos.
ResponderEliminarMarisa, no es una novela, es un libro de historia, pero es fabuloso y te hace reflexionar sobre cómo han cambiado los cánones estéticos. Muy recomendable.
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