Norah Jones y los amores peludos
http://www.youtube.com/watch?v=Z_F5xyP6cuE
La primera vez que escuché (y hablo de escuchar bien, cuando pones un cd por primera vez y lo escuchas en penumbra con una copa de vino y mirando y remirando el libretillo) 'The Fall', el último disco de Norah Jones, no podía dejar de repetir en mi cabeza que me gustaban más los anteriores. Sin embargo, al llegar al último tema, 'Man of the hour', todo cambió. Sonreí, suspiré, reí y salí de debajo de mi vieja manta de osito cazamariposas (la primera que colocaron en mi cuna) para volver a escucharla. Una y otra vez. Hasta que me la supe de memoria. Como treinteañera recién estrenada que comparte su vida con una bestia peluda de cuatro patas no he podido evitar adoptar como himno de mi momento vital esta preciosa canción que no deja de ser una versión del popular 'cuando más conozco a los hombres más quiero a mi perro'. Y aunque no llegue a ese extremo, es verdad que estos amores peludos de cuatro patas a los que está dedicada la canción no te decepcionan, te dan un cariño incondicional (siempre que nadie les ofrezca un buen chuletón), siempre están ahí y da igual el estado y la hora a la que llegue a casa, sólo con oír las llaves en la puerta ya están contentos.
La primera vez que escuché (y hablo de escuchar bien, cuando pones un cd por primera vez y lo escuchas en penumbra con una copa de vino y mirando y remirando el libretillo) 'The Fall', el último disco de Norah Jones, no podía dejar de repetir en mi cabeza que me gustaban más los anteriores. Sin embargo, al llegar al último tema, 'Man of the hour', todo cambió. Sonreí, suspiré, reí y salí de debajo de mi vieja manta de osito cazamariposas (la primera que colocaron en mi cuna) para volver a escucharla. Una y otra vez. Hasta que me la supe de memoria. Como treinteañera recién estrenada que comparte su vida con una bestia peluda de cuatro patas no he podido evitar adoptar como himno de mi momento vital esta preciosa canción que no deja de ser una versión del popular 'cuando más conozco a los hombres más quiero a mi perro'. Y aunque no llegue a ese extremo, es verdad que estos amores peludos de cuatro patas a los que está dedicada la canción no te decepcionan, te dan un cariño incondicional (siempre que nadie les ofrezca un buen chuletón), siempre están ahí y da igual el estado y la hora a la que llegue a casa, sólo con oír las llaves en la puerta ya están contentos.
I know you'll never bring me flowers
flowers, they will only die
and though we'll never take a shower together
I know you'll never make me cry.
Norah Jones me encanta, esa voz de las que a mi me gusta, que te llega dentro, peculiar, con carácter. No puedo decir lo mismo de los perros, la verdad, solo soporto a dos de estos animales...y únicamente cuando voy de visita
ResponderEliminarQuedé enamorado del primer trabajo de NOrah Jones, y siempre pienso que es insuperable. Y al escuchar lo nuevo, siempre se encuentra alguna cosa en las letras o las melodías.
ResponderEliminarYo vivo sin perros, ni otro tipo de animales. Me cuesta mucho entenderlos. Pero reconozco que cuando me encuentro con algún perro familiar (y hablo de perros) tengo que tocarlos.
En cuanto a lo de la fidelidad... supongo que irá por razas.
Pues yo, cuanto más mujeres he conocido, más quiero a la mía.
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