Mi norte



Pocas veces como esta tarde me había costado tanto volver al trabajo. Sentarme delante del ordenador a escribir se me ha hecho muy cuesta arriba. Y no por vagancia o porque me apeteciera más quedarme en casa leyendo. En realidad, si esta tarde hubiera podido elegir, me habría quedado sentada en la arena de la playa de la Cala de Sant Vicent escuchando y mirando el inagotable espectáculo del mar embravecido. Después de toda la mañana de excursión laboral (soy feliz los días en que este trabajo me permite perderme) por el norte de la isla (Vila-Port de Sant Miquel-Portinatx-Port de Sant Miquel-Sa Cala-Vila) no he podido resistirme a la playa prácticamente vacía. Diez minutos de silencio a pesar del estruendo del viento y las olas. Me ha costado coger el bolso, la cámara y levantarme. Ahora suenan los teléfonos, me molesta la luz del foco que tengo sobre mi cabeza y ni un soplo de aire ventila mis ideas…

Comentarios

Entradas populares