Siempre vivirás en mi corazón
@Martatorresmol |
Aún recuerdo la primera vez que te vi. Una adorable bola de pelo negro que daba pasos torpes y vivaces y arrastraba su barriga de cachorro por el suelo. Te quise al instante. Me enamoré. Conté los días hasta que por fin llegaste a casa. Hace mucho que olvidé todo lo que destrozaste con tus juegos y las veces que pensaste que podías pasear solo y me tuviste horas buscándote. Sólo recuerdo las veces que jugamos con la pelota, tu cara de desconcierto cuando te lanzábamos más de una, las veces que te escondiste entre mis piernas, asustado por cortacéspedes, tormentas o petardos, los paseos por la playa, las lecturas al sol con tu cuerpo pegado a mis piernas, los saltos de alegría cuando volvía de algún viaje, los gruñidos reclamando comida de mi plato, la forma en que te ponías de escudo, a mis pies, cuando un desconocido se paraba a hablar conmigo, tus cabezazos en mis rodillas, tus enfados con el secador y con las naranjas que confundías con pelotas de tenis y con los globos que explotaban cuando les hincabas los dientes, tus tirones a mi parka para volver a casa porque llovía y yo me empeñaba en sentir las gotas de lluvia, cómo cerrabas los ojos cuando te rascaba entre tus orejas caídas, lo poco que te gustaba tener que salir del mar, tus toques con tus zarpas en mi cara cuando dormía más de la cuenta y se pasaba la hora del primer paseo del día y tu sueño fingido cuando tocaba pasear antes de la salida del sol. Han pasado más de tres meses desde que te fuiste para siempre, después de catorce años juntos, y sigo acordándome de ti todos los días. Me duele llegar casa y no escuchar tus pasos perezosos al oír la llave. Echo de menos el peso de tu cabeza en mi regazo mientras leo, tus carreras detrás de la pelota, verte peleándote con la cuerda de colores, tus intentos por cruzar la puerta invisible de la cocina y el suave desequilibrio de tu corpachón pegándose a mis piernas cuando nos parábamos delante de casa a ver el mar. Siempre vivirás en mi corazón.
Un fuerte abrazo. Y sigue disfrutando de todos los buenos momentos que te dejó.
ResponderEliminarUn besito
Ojalá no tuvieran que irse :'(
ResponderEliminarMolts ànims...i molts besitus
Cómo se echan de menos! Pero siempre están todos esos buenos momentos.
ResponderEliminarBesotes!!!
Un fuerte abrazo y todo mi anímo en estos momentos tan tristes.
ResponderEliminar:(
Dorothy me imagino lo mucho que la echarás de menos. No importa el tiempo que pase siempre lo echaremos de menos. Ánimo. Besos
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