'La verdad sobre el caso Harry Quebert'
'La verdad sobre el caso Harry Quebert'. | @martatorresmol |
Algo tendrá el Quebert cuando lo bendicen. Con ese argumento me decidí, por fin, a leer la obra más aclamada de Joël Dicker después de encontrar un ejemplar a medio euro en un puesto de un mercadillo solidario. No es que dudara de él, ni mucho menos. Al revés. Su 'Los últimos días de nuestros padres' me dejó destrozada. Hecha polvo. Como una zombi durante días. Fue de esas novelas que me rompen, o que se rompen dentro de mí, dejándome alguna esquirla, para que no las olvide, y que no sé muy bien por qué. Y precisamente por eso no quería adentrarme en Aurora, en el asesinato de Nola Kellergan, en la falta de inspiración de Marcos Goldman, en los secretos de Harry Quebert... Por si me decepcionaba, por si fundía esa esquirla que hace dos años descansa en ese cajón de sastre, libresco y caótico, que cargo no sé muy bien dónde.
Pero no ha sido así. 'La verdad sobre el caso Harry Quebert' no es una novela. Es una obra de ingeniería. Con frases. Con palabras. Con personajes. Con momentos. Y escenarios. Pero ingeniería. Es un laberinto luminoso, lleno de puertas y pasadizos secretos, de sorpresas y recovecos en el que el lector, lejos de encontrar la salida, sólo quiere perderse un poco más. Porque nada, absolutamente nada, en esta novela es lo que parece. O lo que, adelantándote a las vueltas de crees que va a dar Joël Dicker, crees que puede pasar. Porque lo sabes. Sabes que, aunque te parezca imposible, siempre se guarda otra vuelta de tuerca en la manga. En todas y cada una de las tres historias que se intercalan en esta novela: la de hace décadas, cuando Nola Kellergan, una adolescente de Aurora, desapareció; la de hace nada, cuando Marcos Goldman, que ha pasado del olimpo al barro, se refugia en su profesor de la universidad, Harry Quebert, y en su casa de Aurora, y la de ahora mismo, cuando el joven escritor reescribe su propio libro, el que acaba de escribir, sobre la historia de Nola y Harry al darse cuenta de que todo, o casi todo, era mentira y que el asesino de la joven, y otros muchos secretos escondidos durante décadas en ese pueblo con vistas al mar en el que todos se conocen, seguían sin salir a la luz. He desconfiado de todos. Me he destrozado las neuronas dándole vueltas, buscándole un agujero a la trama. Se me ha quedado cara de tonta al caer en ese pequeño detalle en el que ni el propio Goldman había caído, el que pone patas arriba su segundo libro y su reputación como escritor. Lo he visto todo, con una clarividencia tardía, apenas un par de frases antes de que él me lo confesara. Un laberinto del que no quieres salir. Una obra de ingeniería. Algo tiene el Quebert cuando lo bendicen....
"Todo el mundo hablaba del libro. Ya no podía pasear tranquilo por las calles de Nueva York, no podía hacer jogging por Central Park sin que me reconocieran y exclamaran: '¡Es Golman, el escritor!'. Algunos incluso me seguían durante un rato para preguntarme aquello que les atormentaba: '¿Es cierto lo que cuenta en la novela? ¿Harry Quebert hizo eso?'. En el café al que solía ir en el West Village, había clientes que no dudaban en sentarse a mi mesa y empezar a hablar: 'Su libro me tiene atrapado, señor Goldman, es imposible dejarlo. El primero era muy bueno, pero éste... He oído que le dieron un millón de dólares por escribirlo... ¿Qué edad tiene? ¿Sólo treinta años? ¡Y ya está forrado!'. Hasta el portero e mi edificio, al que había visto leyéndolo entre apertura y apertura de puerta, me tuvo retenido un rato en el ascensor, al terminarlo, para confesarme su desazón: 'Entonces, ¿eso fue lo que le ocurrió a Nola Kellergan? ¡Qué horror! ¿Dónde vamos a ir a parar, señor Goldman? ¿Dónde?'."
Título: 'La verdad sobre el caso Harry Quebert'
Autor: Joël Dicker
Traductor: Juan Carlos Durán Romero
Editorial: Alfaguara
Páginas: 647
Precio: 0,50€
Procedencia: mercadillo solidario
Oh, vaya, esta vez no coincidimos. A mí me pareció que se pasaba de vueltas. Que sí, que está todo muy bien pensado y ensamblado pero me pareció que le daba demasiados giros. No entendí por qué Nola atraía a todo el mundo y lo del exorcismo y el incendio fue lo que me pareció que ya sobraba. Reconozco que lo leí del tirón (de varios, claro) y que me gustó todo lo referente al mundo editorial y lo del escritor.
ResponderEliminarYa coincidiremos en otros entusiasmos.
Besitos Dorothy Zafón
¡Hola! Yo lo leí hace ya cuatro o cinco años y la novela me gustó, pero creo que le saqué más "peros" que tú. Me enganchó bastante, pero recuerdo que hubo algún momento en el que perdí el interés, unos cuantos capítulos en el que el argumento se me cayó un poco, aunque luego resurgió. -Lo que más me gustó fue lo que tú dices, que cuando crees que ya está todo dicho, el autor se saca un giro tremendo de la manga y luego otro y otro, te sorprende. Y al final, aunque la trama es bastante enrevesada, consigue dejarlo todo bastante bien atado.
ResponderEliminarBesos
Es la primera noticia que tengo de Joël Dicker, así que me he ido a la Wiki para ver qué me cuentan. He visto que casi le dan el Goncourt, pero sobre todo, me ha impresionado lo que dice uno de mis gurús favoritos de la lengua francesa, Bernard Pivot:
ResponderEliminar"Si metéis la nariz en esta gruesa novela, estáis jodidos (bueno, dice "fichus" que es más suave). No podréis impedir ir corriendo hasta la página 600, Os manipularán, despistarán, impresionarán, enfadarán, apasionarán por una historia de múltiples rebotes, pistas falsas y golpes de teatro"
Bernard Pivot y dixit, amén de tu crónica, así que me la voy a tener que leer.
Besazos
Lleva tiempo entre mis pendientes este autor. Veo que me tengo que animar. A ver con cuál me estreno, si con ésta o con Los últimos días de nuestros padres que mencionas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Para mi fue una lectura trepidante, no podía soltar el libro. Y cada giro me sorprendía más. El autor lleva al lector por donde él quiere.
ResponderEliminarUn abrazo
Ay, tengo el libro pendiente y todavía no me he puesto con él. De hecho me has recordado que tengo la serie guardada en mi perfil de Movistar+ y no le he prestado ni atención. En cuanto llegue a casa me pongo a verla jeje. Besos
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