La ballena
@martatorresmol |
Ese año sólo le había pedido una cosa a los Reyes Magos. Una carta escueta. La carta de Reyes más corta del mundo. Tres palabras. "Quiero ver el mar". Habían intentado convencerla. Engañarla. En casa querían que pidiera mil juguetes. Se los señalaban en los escaparates. En los anuncios de televisión. En los catálogos. Pero no. Ella se quedó con sus tres palabras. "Quiero ver el mar". La mañana de Reyes se levantó al amanecer. El día era, apenas, un arrebol pegado al horizonte. Ignoró la montaña de regalos que sepultaba sus zapatos. Fue directa a la ventana, buscando el mar. Encontró el mismo camino de tierra y los mismos abetos de siempre. Sentada en el suelo, con la espalda pegada al radiador, lloró. Una lágrima tras otra. Mastodónticas. Llenas. Imparables. Cubrieron el suelo. Desbordaron el salón. Cuando volvió a mirar a su alrededor, aún llorosa, la sorprendió el embate de las olas. Olió la sal. Oyó gaviotas. Las algas le hacían cosquillas en los dedos de los pies. Nadó a través de la ventana. A cierta distancia, lejos de sus zapatos y de la montaña de regalos sin abrir, la esperaba una ballena.
Ay. Qué bonito, me ha sonado un poco a Alicia pero creo saber a dónde va. Que cuando tienes un deseo tan grande, intenso y fuerte no se puede sustituir con nada.
ResponderEliminarPrecioso cuento.
Besos Dorothy Melville
Norah, muchas gracias... Creo que ya sabes más que yo. Hay que pulirlo un poco, pero se me vino a la cabeza mientras escribía un texto de trabajo y lo hilvané en cinco minutos. Crecerá, es lo único que sé. Crecerá, porque esta noche ya le han salido varias ramas en mi cabeza. Gracias por leerlo con cariño.
EliminarUn besote.
A mí también me ha recordado a esa Alicia del país de las maravillas en cuyas propias lágrimas casi naufraga.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Un abrazo.
Sofía, es verdad... No lo recordaba hasta que me lo ha dicho Norah...
EliminarGracias.
Un abrazo.
Que bonito Doorothy.
ResponderEliminarEs una historia preciosa. Besitos :)
Es muy bello. Me fascinan los relatos cortos. La protagonista es una niña y por eso recuerda a Alicia. He vuelto a leer tu cuento cambiando el género y me ha recordado algunos cuentos de Ana María Matute. Pero, en cualquier caso es muy bueno
ResponderEliminar¡Ay por Dios! ¡Qué bonito! Me estoy imaginando la cara de felicidad al ver la ballena. Besos
ResponderEliminar