Shirley Valentine, una Pandora de extrarradio
Fui a ciegas. Sabía de la existencia de la película y de las muchas versiones teatrales. Pero no quise saber nada. El conocimiento asesina las sorpresas de un descubrimiento. Sentada en la tercera fila dejé que Verónica Forqué (graaaaaande, como siempre) me llevara al mundo de Shirley Valentine. A su casa, con su marido, con las sartenes, con el vasito de vino, las alpargatas con calcetines, el hule de flores, el pelapatatas, el delantal y, sobre todo, la pared. Esa pared con la que habla, a la que se dirige cuando tiene dudas, a la que pregunta sin esperar respuesta, que la acompaña en sus mínimas alegrías y comparte sus tristezas cotidianas. Esa pared que es la única que la escucha. No pude evitar reírme, a carcajadas en ocasiones, con el diálogo sin respuestas de Shirley Valentine, con sus fracasos contados en tono de chiste ("el sexo es como las rebajas, mucho apretón, mucho sudar, y al final lo que te llevas no es para tanto"), con sus miserias en clave de humor… Eran carcajadas engañosas, risas y humor para bajar la guardia y que la contundencia de la soledad cayera con más fuerza sobre mi línea de flotación (y el rímel y el eye liner, de paso). No me di cuenta de que estaba llorando hasta que noté el frío salado de una lágrima en la comisura del labio. Por suerte, Shirley Valentine, la mujer que le explicaba a la pared que quería viajar a Grecia y tomarse una copa de vino sentada en una mesa en la arena de la playa, guardaba, como una Pandora de extrarradio, la esperanza en el interior del capazo con el que descubre Grecia.
Cómo me habría gustado estar sentada a tu lado y pasarte un pañuelo... bordado, por supuesto!! Yo usaría entonces uno grande, de hombre, porque soy de lágrima no fácil, superfácil... ah!! qué grande es esta actriz.... lo dicho, habría ido contigo encantada!!
ResponderEliminarBss... llorona mía!!! ja, ja...
Mira Dorothy, sólo sé una cosa, no he visto la obra, no tengo ni idea si la veré, me encanta Véronica, pero lo que si sé es que gracias a tí de alguna forma he podido disfrutarla. Eres increible, te lo digo de verdad, me encanta pasar por aquí.
ResponderEliminarBesos enormes
No conocía esta obra, y me temo que tampoco la película. Tal y como lo cuentas tiene muy buena pinta y, tratándose de Forqué, seguro que estuvo estupenda.
ResponderEliminarAbrazos!!
qué ganas de verla después de leer tus palabras...
ResponderEliminarsaludos
Me encantan tus recomendaciones, resúmenes, presentaciones….tienes el don de hacer que resulte tremendamente atrayente.
ResponderEliminarQué gran frase: "El conocimiento asesina las sorpresas de un descubrimiento".
yo tambien me uno a la opinión de los demas comentarios, dan ganas de leer, ver la obra o cualquier otra cosa que recomiendes después de leerte. Y a mi Veronica Forque siempre me ha gustado.
ResponderEliminarUn abrazo
soy a dicta a Sexo en ny, aunque mi vida es muchíiiiisimo más parecida a la de Shirley Valentine (yo no le hablo a una pared, lo hago a la ropa que plancho...) por lo general huyo de los argumentos a los que sospecho pueda sacarle paralelismos, pero por la GRAN Verónica Forqué si "coincido" con ésta obra iré corriendo a verla (me informo de inmediato)
ResponderEliminarun beso
soy a dicta a Sexo en ny, aunque mi vida es muchíiiiisimo más parecida a la de Shirley Valentine (yo no le hablo a una pared, lo hago a la ropa que plancho...) por lo general huyo de los argumentos a los que sospecho pueda sacarle paralelismos, pero por la GRAN Verónica Forqué si "coincido" con ésta obra iré corriendo a verla (me informo de inmediato)
ResponderEliminarun beso
supongo que le caerá una estrella en el paseo eso de la fama madrileño, tarde o temprano, pero lo suyo es que hubiera tenido una desde el principo!!
ResponderEliminarOjalá tenga ocasión de ver la obra, Dorothy. Seguro que a mí se me escapa también más de un lagrimón.
ResponderEliminarBesines,
MariCari, no sabes cómo hubiera agradecido un pañuelo de esos de batista con bordaditos de flores, mariposas y pájaros... Lo peor es que cvomo tenía a la Forqué tan cerca, tenía la sensación de que me veía llorando y me daba vergüenza. ¡Qué cosas más raras siente una en el teatro!
ResponderEliminarLa próxima vez te reservo un asiento.
Besos, pañuelera del jardín
Elysa, es que Verónica es taaaaan grande. Espero que puedas verla. Muchas gracias, pero no digas esas cosas que me sonrojo.
ResponderEliminarBesazos, wapa
Zamarat, yo tampoco la conocía. Ahora que he visto la obra ando detrás de la película, que también me apetece ver qué tal.
ResponderEliminarUn beso
Elena, a ver si tienes suerte y te pilla cerca en algún momento de la gira, porque es fantástica. Además, es impresionante que ella sola pueda llenar durante hora y media un escenario.
ResponderEliminarun abrazo
Noe, muchas gracias, pero tiene truco: hablar sólo de las cosas que me gustan mucho! La frase... Es que soy muy cotilla y muy curiosa y siempre quiero saberlo todo y antes (de pequeña buscaba los regalos antes de tiempo, costumbre que sigo manteniendo). Estas últimas semanas estoy descubriendo el placer de dejar que me sorprendan. Los libros, las películas, las obras de teatro, los restaurantes... ¡Y no está tan mal!
ResponderEliminarBesotes
Bichoraro, muchas gracias. Y no, empiezoa creer que no hay nadie a quien no le guste Verónica Forqué.
ResponderEliminarUn beso
Maria, creo que todas nos parecemos más a Shirley Valentine que a Carrie Bradshaw... (p... realidad) Si la ves espero que te guste tanto como a mí. Y tranquila, yo soy fan de hablarle a la escoba.
ResponderEliminarBesotes, wapísima
Raúl, estoy contigo. Al menos me han colocado a Fernán Gómez, lo que me sirve de consuelo, pero Varónica debería haberla tenido desde el principio.
ResponderEliminarCarmen, a poco que se entienda bien la obra creo que es imposible no soltar algún lagrimón. O dos.
ResponderEliminarBesos
Estoy de acuerdo con Ely, eres una agenda cultural especial, porque haces disfrutar de las obras que comentas. Tienes un don que viene del corazón.
ResponderEliminarUn beso desde el otro lado de la pared!
David, gracias, pero mi agenda cultural tiene una gran pega: excepto libros y películas, todo lo demás os pilla con un mar de por medio.
ResponderEliminarUn beso desde mi mesa en la arena de la playa.
He visto la obra esta semana, genial Veronica Forque. Vivimos como debemos no como deseamos.
ResponderEliminarAnónimo, Forqué está especialmente fabulosa en esta obra. y sí, es cierto, vivimos vidas que no son como las querríamos pero estamos tan atados a todo que sabemos que no las viviremos nunca.
ResponderEliminar