"Laaaa laa laaa la la la laaaa laa laaa..." Así acababan los deberes y comenzaban las tardes de diversión de cuando era pequeña. Llevaba un horroroso uniforme (camisa blanca, jersey azul marino y falda de cuadros), tenía una melena dorada y espesa (¿dónde ha ido todo aquel pelo?) y me faltaban algunos dientes. Aquella melodía significaba risas, pan con nocilla y una tarde de ocio. Ni clases de inglés intentando adivinar el nombre de lo que salía en las postales de Miss Rose Mary ni lecciones de ballet al ritmo de la vara del señor Miguel Ángel. Los que más me gustaban eran Coco, sobre todo en su versión Supercoco y el conde Draco, personaje que adoraba por su estética y detestaba por sus repetitivas sesiones numéricas. También me gustaban Ana (...Ana, soy Ana...), Chema el panadero y Espinete y Don Pimpón. Algunas de las canciones que cantaban en aquel barrio de cartón que hoy cumple 40 años todavía no se me han olvidado y sigo quedándome pegada a la tele cuando distingo alguno de aquellos entrañables muñecos de tela a los que se les escapaban todas las migas de las galletas que intentaban devorar.
adorables recuerdos, 40 años de barrio sésamo... que jóvenes somos, siguen siendo un estupendo entretenimiento, a mi hijo de 5 años le encanta buscarlos en youtube... y yo le hago crepes con nocilla
ResponderEliminar¿podrían los guionistas infantiles aprender un poco de los programas de nuestra infancia?
El meu preferit era "Gustavo". Epi i Blas em posaven nerviós. Eren uns pesats. El cetr és que no em perdia cap. Ara els personatges han canviat, i en TRikim menja pastanagues per combatre l'obesitat infantil. Pobre!
ResponderEliminarPenso en el temps que ha passat i en les persones de Sésam que han desaparegut. En la càrrega emocional i pedagògica de Henson... Aix, quins temps!
Coneixeu banana street? http://www.youtube.com/watch?v=ulHWeJaJArQ