'Ciudad de ladrones', un pastel de bodas en el sitio de Leningrado

Un adolescente que no sabe lo que es el amor (físico, que no platónico) y un universitario pedante que habla de clásicos rusos sobre los que nadie ha oído una palabra son, planteados así, un dúo devastadoramente aburrido. Pasados por la mente y las teclas de David Benioff (muy popular ahora gracias a 'Juego de Tronos'), en cambio, se convierten en 'Ciudad de ladrones' en una pareja apasionante. Me costará olvidar a Lev y Kolya. Se han colado en el rincón de mi memoria que sólo abre la puerta a los personajes a los que la tinta y el papel les quedan cortos. Estas hormiguitas del sitio de Leningrado asoman brazos, pies, un rizo rubio y una nariz siónica entre las páginas del libro ya cerrado. Los veo cada vez que paso frente a la estantería en la que reposa ya este volumen que llegó sin esperarlo y, debo confesar, sin esperar mucho de él. Me duelen las piernas de caminar por la nieve, tengo todavía en la nariz el olor a perro mojado de los combatientes capturados por los nazis, no me puedo quitar de la cabeza la carne colgada en el piso de los caníbales por desesperación y por más chicles que mastico la lengua me sabe a la goma de los pasteles de biblioteca. 
A pesar de todo. De las imágenes aterradoras. De las historias crueles. De los sabores que dejan la lengua de trapo. De los sonidos que deberían sonar en un agujero negro. A pesar de todo eso me sale media sonrisa recordando a esta extraña pareja y su extraña misión de conseguir una docena de huevos para un pastel de boda en pleno sitio de Leningrado. El libro es crudo, es duro. Hay hambre y frío y sangre y miseria y pobreza e injusticia y todos los horrores que apadrinan las guerras. Pero Benioff es un genio. Entre todas esas cenizas asoma la ternura. El cariño. La ironía. La risa. Es una maravilla. Una delicia.

"Los días se habían convertido en una sucesión de catástrofes: lo que parecía imposible por la tarde era un hecho categórico por la noche. Caían cadáveres alemanes del cielo; unos caníbales vendían ristras de salchichas hechas de carne picada de seres humanos en el Mercado del Heno; bloques de apartamentos se derrumbaban; perros convertidos en bombas ambulantes, soldados congelados transformados en postes indicadores; un partisano, con medio rostro, permanecía de pie, tambaleándose en la nieve, mirando con ojos tristes a sus asesinos. Yo no tenía comida en mi barriga, ni grasa en mis huesos, ni tampoco energía para reflexionar sobre este desfile de atrocidades. Sólo seguía moviéndome, esperando encontrar otra media rebanada de pan para mí y una docena de huevos para la hija del coronel".


Título: 'Ciudad de ladrones'
Autor: David Benioff
Traductor: Francisco Lacruz
Editorial: Seix Barral
Páginas: 352
Precio: 16,50€
Procedencia: regalo


Comentarios

  1. Just he comprat aquest llibre per regalar a sa meva germana. Espero que li agradi tant com a tu. i de pas, ja li demanaré per llegir-lo.

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  2. um, una altra cosa per demanar als reis...tanta sort que he agafat un bon ritme de lectura, sino, el meu llistat no acabarà mai...
    Bon Any Nou!

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