'Afrodita', los placeres del paladar y la carne


He rescatado a 'Afrodita', de Isabel Allende. Lo he sacado de la embutida estantería de los libros de cocina y ahora respira. Ve. Oye. Siente la vida en casa. Mira de frente a todo aquel que entra en ella. Y varios le han echado las manos encima. Cada vez que lo hacen, sonrío. Sonreímos, porque él, ese volumen grande, pesado, suave, duro, de páginas carnosas, también sonríe. Lleva ahí varias semanas, sobre una cajonera, apoyado en unos viejos álbumes de fotos. Tiene algo de altar. Y la mujer rotunda de pechos desnudos que cocina en la portada algo de Virgen. Hay quien expone estampitas de vírgenes y enciende velas a reproducciones de santos. Yo expongo a esa Afrodita de la cocina y prendo velas de gardenia a viejas fotos familiares en blanco y negro. Me encomiendo a ella, a esa diosa del placer, de los placeres, de la comida y el sexo, porque en este libro ambos están unidos. Se cogen de la mano, se besan, se mezclan uno con el otro.

Cada vez que paso sus páginas, a veces despacio, recreándome en palabras al azar, a veces rápido, buscando una receta,  el libro suena. Me gusta pensar que me susurra y gime de placer. Desde que salió de esa sabrosa estantería pocos son los días que no lo acaricio con las puntas de los dedos. Así, vuelvo a leer que las cortesanas de la antigua Grecia se perfumaban el aliento y las zonas erógenas con violetas, un sabor que, mezclado con el de su piel, era el sello íntimo de Josefina Bonaparte, que Casanova sedujo a varias de sus conquistas sirviéndoles ostras de su propia boca o que Cleopatra hacía que sus amantes lamieran sus partes íntimas untadas con una pasta de miel y almendras. Da igual por dónde se abra el libro, sea cual sea la página, estará cuajada de historias y anécdotas sobre el placer de la cocina y el amor.

Allende habla de los afrodisíacos -"el puente entre gula y lujuria"-, de cómo cocinamos para quien queremos seducir -"todo lo que se cocina para un amante es sensual"-, de cómo el cerebro es capaz de diferenciar diez mil olores pero muchas veces no distingue entre lujuria y amor, de la sensualidad de amasar la pasta para las galletas, de lo difícil que es definir un sabor o un olor -"son espíritus con vida propia, fantasmas que aparecen sin ser invocados para abrir una ventana de la memoria"-, de hierbas prohibidas (desde la albahaca a la vainilla pasando por la nuez moscada y la pimienta) por sus supuestos efectos sobre el deseo, de la relación de los fogones con los filtros de amor -"el límite entre los filtros eróticos y los venenos es tan sutil"-, de palomas mensajeras del amor que acaban en la cazuela, de cómo los platos más afrodisíacos no se pueden servir en una mesa de etiqueta porque obligan a los comensales a usar las manos y hacer ruido, del erotismo que guardan todos los productos que vienen del mar (la Mar), no en vano de su espuma surgió Afrodita, de por qué todas las culturas atribuyen a los huevos poderes eróticos y reconstituyentes, de cómo el chocolate era una bebida sagrada para los aztecas y cómo en España las mujeres lo bebían a escondidas por su fama de despertar la libido, de cómo un buen vino -"néctar de los dioses, consuelo de los mortales... tiene el poder de alejar las preocupaciones y darnos, aunque sea por un instante, la visión del Paraíso"- y una buena conversación multiplican este efecto acompañados de un queso...

Pura sensualidad...

"Me arrepiento de las dietas, de los platos deliciosos rechazados por vanidad, tanto como lamento las ocasiones de hacer el amor que he dejado pasar por ocuparme de tareas pendientes o por virtud puritana."


Título: 'Afrodita'
Autora: Isabel Allende
Editorial: Plaza Janés
Páginas: 328
Precio: 20,50€
Procedencia: comprado

Comentarios

  1. Pues éste no lo he leído. No es de los que más me llamaban de la autora. Pero ahora me has dejado con curiosidad...
    Besotes!!!

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    1. Margari, es un libro un tanto especial. No es una novela, no es una historia que tenga continuidad, es un libro sobre cocina, con recetas al final, pero tremendamente interesante por todas las anécdotas, historias y curiosidades que explica. Además, está tan bien escrito...

      Besines.

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  2. Este libro y la peli de Julia&Julie son los únicos que me han tentado a aprender a cocinar. No he aprendido. ¿Sabes esa página de Facebook que dice: culpo a Disney de mis altas expectivas con los hombres? Bien, pues yo siempre he culpado a Isabel Allende, unas veces para mal y otras para bien, todo hay que decirlo. Al contrario que tú, yo ese libro lo tengo guardado como un secreto, no sé por qué, supongo que en su día porque me daba cierta vergüenza y después porque siempre lo he considerado algo íntimo.
    Besos, Sherezade.

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    1. Norah, yo de las altas expectativas con los hombres me culpo a mí misma, sinceramente. Yo también lo tenía escondido, pero he decidido sacarlo, qué demonios, que es un libro al que le tengo mucho cariño y, embutido como estaba entre decenas de libros de cocina, ni lo tocaba. Si es íntimo, déjalo donde está.

      Un besote.

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  3. Leí "La casa de los espíritus" hace años, cuando vivía en Veracruz. Me gustó, pero, las cosas que pasan, cuando estás en México todo las historias del realismo fantástico te suenan como algo normal, como los espectros de Pédro Páramo, que están ahí, que no son una invención. Así que cambié el chip y me puse a leer realismo "realista". Después, cuando volví a Europa no volví a releer a Isabel Allende, pero, vaya lo de la cocina erótica me tienta y tal como lo cuentas, más.
    Saludos erotogastronómicos

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    1. Sorokin, leí ese libro en la adolescencia y me dejó totalmente impactada. Lo mismo que 'Pedro Páramo', años más tarde. Con Allende mi relación es un poco de amor-odio, después de que un par de novelas suyas me dejaran un tanto fría. 'Afrodita' es una maravilla, sobre todo si te gusta la cocina, un libro para leer de un tirón o para ir degustando a pellizcos mientras cocinas.

      ¡Saludos!

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