Daniel Defoe en la piel de una mujer

"Además, hay tantas clases de idiotas, una variedad tan infinita 
de ellos, y es tan difícil saber cuál de todos es el peor, 
que no puedo sino decir: nada de idiotas, señoritas, ni uno solo, 
ni idiotas locos, ni idiotas sobrios, ni isiotas astutos, ni idiotas necios, elegid cualquier cosa menos un idiota; es más, 
sed cualquier cosa, incluso una vieja solterona, 
la peor maldición de la naturaleza, antes que casaros con un idiota".

Lo lógico sería pensar que estas palabras salen de la boca de una mujer. Y así es, en principio al menos. Las dice Roxana, la protagonista de 'Roxana, o la cortesana afortunada'. Quien las pone en su boca es, sin embargo, su autor, el escritor Daniel Defoe. Me parece sorprendente que a principios del siglo XVIII un hombre pensara así cuando aún hoy en día hay personas que están convencidas que preferible estar con cualquiera a estar solo. Las aventuras de Roxana, si bien utilizan el lenguaje y las construcciones propias de la literatura de la época, a las que te acostumbras en un par de páginas, me han sorprendido. La protagonista cuenta en primera persona su desafortunado matrimonio con un fabricante de cerveza que la deja en la ruina y con cinco hijos, lo que le hace descubrir cómo sacar provecho de su belleza, forma de vida que prolonga hasta bien cumplidos los 50 años, y decidir que no quiere ser jamás esclava de ningún hombre, un punto de vista demasiado moderno para la época que hizo que la propia Virginia Woolf calificara como "indiscutiblemente grande" es novela, inédita en español hasta ahora.
Título: Roxana, o la cortesana afortunada
Autor: Daniel Defoe
Editorial: Alba
Colección: Alba Clásica
Páginas: 414
Precio: 24 euros

Comentarios

  1. Me parece muy interesante lo que planteas con el fragmento de la obra. A pesar de la consolidación de nuevas maneras de amar, sigue primando la idea de que has de vivir junto a alguien. Me sorprende ver que hubo alguien nadando contra la corriente en un tiempo donde no era la norma. ¿Crees que él lo veía como una ficción o real mente era su forma de ver las relaciones humanas?

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Comenta, habla, opina, grita, chilla, susurra...

Entradas populares