El club de las primeras esposas


El club de las primeras esposas, de Olivia Goldsmith | @martatorresmol

Venganza. Pero de la buena. De la planificada. De la que disfrutas. De la que te hace sonreír cuando la consigues. De la que no te hace sentir mal. De la que, más que venganza, dirías que es justicia poética. O divina. Aunque sean tu cabeza y la de tus amigas, y no la mano de dios, las que ejerzan de brazo ejecutor. De eso va 'El club de las primeras esposas', de Olivia Goldsmith. Si habéis visto la película (con Diane Keaton, Goldie Hawn y Bette Midler), no os podéis perder el libro, que (se viene topicazo) es infinitamente mejor. Más ácido. Más claro. Más directo. Con menos tonterías. Mucho más real. E infinitamente más detallado. Con una profundidad y una mala leche que en la película ni se intuye. Y unas protagonistas guerreras, listas y divertidas. Ellas son la buena de Annie, la bruta de Brenda y la inteligente Elise. Primeras esposas de sus maridos. Bueno, sus ya exmaridos, tres hombres que, superados o rondando la cincuentena, habiendo alcanzado la plenitud profesional y el éxito social, deciden deshacerse de ellas, que se han deslomado en pos de esas metas, para cambiarlas por, seguro que lo adivináis, mujeres más jóvenes. Una situación que las deja humilladas, hundidas, en la ruina. Algo de lo que son conscientes, así, en grupo, tras el suicidio de Cynthia, otra de las amigas.

La forma en la que el exmarido de Cynthia gestiona el funeral y la despedida de la que fuera su mujer. El desprecio. La falta de interés. La desidia. Eso es lo que las pone en marcha, lo que acaba dando fruto al club de las primeras esposas, que nace con el único objetivo de recuperar aquello que les corresponde (desde el dinero a la dignidad) y de echar por tierra las nuevas vidas de los que fueran sus maridos. Y el de Cynthia. Annie, que aún sigue enamorada del suyo, un pintas que se la pega con su psicólogo y que no mueve un dedo por la hija con síndrome de Down que tienen en común, es la más reacia al plan, pero cuidadito con ella. Brenda, en cambio, es un huracán. De familia mafiosa, no puede ni pagar el alquiler mientras su querido esposo anda despilfarrando a manos llenas en la galería de su nueva pareja. Elise, una estrella del cine casi olvidada perteneciente a una de las familias más ricas de Nueva York, ve cómo su marido, que es lo que es gracias a ella, la abandona por una artista politoxicómana y obscenamente joven. Y Gil, el marido de la fallecida Cynthia, está en plena escalada empresarial (algo delictiva) de la mano de su reciente esposa. Los planes de Annie, Brenda y Elise para vengar a su amiga y a ellas mismas son milimétricos. Y muy blancos. Van a donde más les duele. A su orgullo. A su bolsillo. A la imagen que grandes triunfadores que se granjearon gracias a ellas.

Pero no es sólo eso. Patricia Goldsmith teje una trepidante y maquiavélica novela (llega un momento en que no puedes dejar de leer y de conspirar con ellas) en la que, más importante aún que la venganza, es la amistad femenina. Cómo se van fraguando los lazos entre estas tres mujeres que, en un primer momento, no parecen tener mucho en común y que, incluso, pueden llegar a no caerse muy bien, pero que, en el camino de ese ojo por ojo marital, se van conociendo, admirando y queriendo. Hasta ser, cada una, la heroína de las otras dos. Y ellas tres, las tuyas. Porque en esta historia tan de los 90 (tiene un algo que me recuerda muchísimo a 'Armas de mujer') sólo hay un bando: el de estas tres mujeres que además de vengarse y alimentar una amistad a prueba de bombas descubren quiénes son en realidad y cuáles son sus auténticos sueños, esos que abandonaron por el supuesto bien familiar. Por cierto, ya os he dicho que si habéis visto la película tenéis que leer el libro, pero si leéis el libro, huid de la película. La vi (está en Netflix) pocos días después de acabar la novela y me decepcionó. No tiene nada que ver. Ni los personajes. Ni la trama. Ni el tono. No hay apenas nada de la hilarante y corrosiva novela de Olivia Goldsmith, que, como Annie, Brenda y Elise, es una de las nuestras.

"Manhattan, la isla de los sueños rutilantes, dormía en la oscuridad previa al amanecer. Era una isla donde los sueños se hacían realidad, donde los sueños se dejaban atrás, se descartaban y a veces se convertían en pesadillas. En este momento, en la oscuridad de una noche de mayo de finales de los años ochenta, era también una isla donde muchas mujeres dormían solas".

Título: El club de las primeras esposas
Autora: Olivia Goldsmith
Traductor: Ramón Alonso
Editorial: Salvat
Colección: Grandes escritoras
Páginas: 480
Precio: 1,5€
Procedencia: mercadillo

Comentarios

  1. La película la vi hace años. Tantos que apenas la recuerdo... Pero no sabía que estaba basada en un libro. La tendré que leer. Y después seguramente me anime a verla otra vez.
    Besotes!!!

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    Respuestas
    1. Margari, el libro me ha encantado. Infinitamente más que la película.

      Besazos.

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  2. Pues yo como vi primero la peli me gustó pero claro, luego pillé el libro en plena edad de la inocencia(fui muy tardía para muchas cosas)y flipé en colores. Me encantó y guardo un recuerdo chulo de ella. Me pregunto cómo la leería ahora, quizás sea buena idea una relectura, por qué no?
    Besote Dorothy Fielding.

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  3. No he visto la película ni he leído el libro. Lo pones tan bien, que no voy a tener más remedio que buscarlo. Preguntaré en mi librería, aunque ellos solo tienen libros en francés (o traducciones, por supuesto). Si no llueve esta semana, iré hasta Waterstones' a buscar el original.
    Besazos

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