Ana Ballabriga: "Los libros no tienen por qué ser inofensivos"



Hace unos 20 años que Ana Ballabriga y David Zaplana escriben a cuatro manos. Todo surgió de forma "natural" cuando empezaban a salir. Y hasta hoy. Su última novela, 'Soy Rose Black', está ambientada en Ibiza, donde la protagonista, una abogada cuarentañera decide hacer, también, de detective privado para una clienta del bufete, lo que servirá para mostrar el trauma de su vida: la desaparición de su novio de adolescencia. Ana Ballabriga ha estado esta semana en Ibiza para presentar este libro en el ciclo 'Dones escriptores'. David Zaplana se quedó en casa, con los niños.

Marta Torres Molina | Diario de Ibiza
¿Por qué Ibiza para ambientar su novela?
Ambientar un libro en un lugar que no conoces te obliga a estudiar. Ibiza nos gustaba porque es preciosa y nos llamaba la atención el pasado cartaginés que comparte con Cartagena. Que hubiera tantas nacionalidades nos daba mucho juego para las tramas.
La conocen bien, ¿no?
Un guardia civil que vivió allí nos ha ayudado, igual que una amiga de mi hermana que vive ahí. También la visitamos, claro. Cuando lo hacemos hablamos mucho con la gente, intentamos captar su esencia.
La novela romántica se asocia, de forma un tanto despectiva, a las mujeres. ¿Por qué?
La novela romántica se ha usado para aleccionar a las mujeres. Se utilizó mucho en el franquismo. Publicaban novelas accesibles económica e intelectualmente para ellas que  valoraban la modestia, el recato... Siempre había una mujer más empoderada, pero acababa mal. Eso hace daño a la novela romántica. Sigue pesando. ‘50 sombras de Grey’, ‘After’ o ‘Crepúsculo’ se basan en ese modelo de mujer recatada que con amor redime al héroe. Hoy la novela romántica es un espacio en el que podemos expresarnos, decir qué queremos y cómo es nuestra vida. Hay personajes femeninos con mucha fuerza, que no se conforman.
Su protagonista no es una treinteañera, tiene ya los 40.
Queríamos una mujer de 40 años. Hay muchas novelas de veinteañeras o treintañeras, pero tengo 40 y me apetece escribir sobre lo que me pasa. Parece que las historias sexuales y de amor sólo son para los jóvenes, que a cierta edad el sexo y el amor mueren. Yo estoy casada y con dos hijos, pero tengo amigas trabajadoras, con carrera, que no tienen una pareja estable ni hijos, que ni piensan tenerlos o que se lo plantean in extremis. Hay muchas mujeres así.
¿Somos nosotras o la sociedad?
Una mezcla de todo. Es una decisión que vas dejando porque siempre interfiere. Además, perdura la idea del amor romántico, de que llegará. Pero no llega o llega tarde.
Cuanto más mayor te haces...
...tienes más claro que tonterías las justas. Cuando creces con una persona os vais haciendo la una a la otra, pero creces, tienes claro qué quieres y es difícil encajar todo.
Dice que la novela romántica empodera a las mujeres. ¿Por qué?
Porque en ella las mujeres explican cómo es su vida, cómo le gustaría que fuera, los modelos masculinos que no quieren... En ‘Rose Black’ hablo de la maternidad a través de Xesca. No es una maternidad idealizada e irá a peor. De ella te puedes quejar con tus amigas y no en voz alta. Siempre se habla de lo maravillosa que es, pero es dura. Hasta hace poco no había novelas sobre maternidad, sólo libros de autoayuda. Las mujeres vamos poniendo temas sobre la mesa. Las realidades masculinas están sobredimensionadas en la literatura. La guerra, el honor... Hemos leído sobre ellos cientos de veces, pero temas que nos atañen a nosotras, como la menopausia o la maternidad o nuestras frustraciones, no se han tratado.
Hay otra novela romántica.
Sí, la que representa una fantasía erótico sentimental, el guerrero que viene a salvarte, novelas en las que la chica cede. Responden a un esquema mucho más profundo y más difícil de desarraigar. Muchas lectoras leen a una misma autora o el mismo tipo de historia una y otra vez porque están reviviendo esa fantasía que está dentro de ellas. No es que sea mala, es para mujeres formadas.
¿Perdón?
La saga ‘After’, por ejemplo, no la veo adecuada para adolescentes, no es un buen modelo. La educación de chicos jóvenes viene por la pornografía y no la regulamos. Son fantasías llevadas al extremo y los chavales no saben discernir que eso es una fantasía. Con la lectura debemos tener el mismo cuidado. Leer un libro no tiene por qué ser bueno per se.
Eso de que lean sea lo que sea...
No estoy de acuerdo. Puedes leer lo que sea cuando eres una persona formada. Somos lectores diferentes en diferentes momentos. A mí a veces me apetece una lectura de evasión, ahí entraría ‘Rose Black’, y en otros momentos me apetece que me cuenten cosas, sentir algo diferente o profundizar en temas. Pero hablando de personas jóvenes hay que tener cuidado. Los libros no tienen por qué ser inofensivos.
No deben serlo, ¿no?
Libros que cambien tu esquema de valores hay muy pocos.
¿Cómo escriben a cuatro manos?
Empezamos nuestra relación sentimental casi a la vez que la literaria y llevamos más de 20 años escribiendo juntos. Estábamos estudiando en Valencia, David me contó que tenía una novela en mente y de una forma muy natural le dije lo que cambiaría y lo que haría. Establecimos un esquema de trabajo. Hay que hablar mucho, tener muy claro lo que queremos contar y nos repartimos las tramas y los personajes. Hay que revisar muchísimo. Y discutir.
¿Por qué han discutido en ‘Rose Black’?
Cada vez discutimos menos. Aprendes a negociar. Las personas tenemos mucho ego, pensamos que siempre tenemos razón, pero al escribir a cuatro manos debes renunciar a ese ego y aceptar lo que te dice el otro, que la mayor parte de las veces tiene razón.
En el libro sale un taxi pirata, no me diga que sufrieron uno en la isla.
No, para nada. Lo de los taxis piratas sucede en muchas ciudades. Ese personaje es un buscavidas, se mueve en los límites de todo. No es un modelo a seguir. Espero que el gremio de taxistas no se me enfade.

Comentarios

  1. Totalmente de acuerdo. Que lean sea lo que sea no es una buena opción. Todavía se están formando, todavía están aprendiendo. Y si van a leer este tipo de historias, será mejor que las leamos con ellos y así poder hablar, preguntar, debatir...
    No conocía a la autora, así que gracias por esta presentación. Estupenda entrevista!
    Besotes!!!

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    1. Margari, pues no sé qué decirte. A mí, en casa, nunca me pusieron límites. La biblioteca estaba abierta y podía coger lo que quisiera. Recuerdo que leí libros con apenas doce años que no debería haber leído: 'Escupiré sobre vuestra tumba', de Boris Vian, novelas con alto contenido sexual y muchas de Danielle Steel. Creo que el problema está en que, ahora, los niños y adolescentes no tienen muy claro dónde acaba la fantasía y empieza la realidad y por eso hay que ir con algo más de cuidado.

      Gracias.
      ¡Besines!

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    2. No es cuestión de límites. Creo que es más bien interesarnos por lo que están leyendo por lo mismo que dices al final. Y así poder hablar con ellos, saber qué piensan, hacerles distinguir la fantasía de la realidad... Creo que es el problema ahora. Que no hablamos, que no le preguntamos qué opinan de lo que están leyendo, o de lo que están viendo.
      Besotes!!!

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  2. ¿Es una novela romántica, entonces? Yo suelo leer poca novela romántica pero alguna sí he leído y me aseguro que se aleje de estos ejemplos que comentas, Crepúsculo, After etc etc De hecho, no entiendo el éxito de 50 sombras. Empecé a leer el primer libro y lo dejé porque me pareció de lo más machista.
    Muy buena entrevista!!
    Besitos!!

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    1. María, la tengo a medias porque la empecé a leer a toda prisa para hacer la entrevista. Voy por algo más de la mitad y amor lo que es amor no hay mucho. Sí que el estilo, el lenguaje y los protagonistas son como de novela romántica, pero luego la trama va más por otros lados. De '50 sombras...' entiendo el éxito, aunque no lo comparto. Se lee rápido y supongo que atrapa a personas que no están acostumbradas a leer.

      Besotes.

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  3. Tiene mucha razón que a cierta edad los libros pueden confundir mucho y hacer que la gente, en especial, jóvenes (o no tan jóvenes) se hagan ideas equivocadas. Yo con la novela romántica ando a bofetadas, si es la de los tópicos y clichés a todo dar me ofende y si es de la otra, más sensata casi peor, que me da rabia que pasen cosas que luego en la vida real nunca suceden.
    Besos, Dorothy Allende.

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  4. La verdad es que hoy en día, leer es un acto de rebeldía. Los jóvenes (y los no tan jóvenes) ven televisión y chatean por Internet. Pero sí, yo también pienso que algunas lecturas son un tanto chungas. Y no me creo lo de "el fascismo se cura leyendo" que estuvo de moda hace unos años. Leyendo "Mein Kampf", supongo. Por eso, no está mal guiar un poco a los más jóvenes. A mí, mi padre, que era el que leía en casa, nunca me puso pegas para hurgar en su biblioteca, aunque lo que más me gustaba era ir al kiosco de Miridio y cambiar novelas de "la sombra", de Doc Savage,de "luchadores del espacio"... pringosas y cuyas páginas casi se despegaban

    Besotes

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