'Alboroto en el guayabal': una huida, un árbol y muchos monos borrachos


La India es un país que huele, que sabe, que suena. Que pone a prueba tu cordura, tu sensibilidad y tu fuerza. Y eso es precisamente lo que hace ‘Alboroto en el guayabal’, de Kiran Desai, que traza una novela divertida, simpática y alocada que no por eso deja de tener un fondo más allá de esa apariencia desenfadada. ‘Alboroto en el guayabal’ (muy diferente a otros libros sobre la India comentados aquí: 'Pasaje a la India', 'Un jardín en Badalpur', 'En la ciudad de oro y plata', 'El vagón de las mujeres', 'India mon amour' o el maravilloso e imprescindible 'Raj'), comienza con el nacimiento del protagonista, Sampath, en una noche lluviosa y en una familia menos pudiente de lo que le hubiera correspondido si su madre no fuera tan singular, lo que obliga a sus padres a buscarle un marido fuera de su casta. Veinte años después nos encontramos con Sampath, antes del monzón, un aburrido funcionario de correos a quien todo le da igual, que no tiene ganas de nada y a quien todo molesta. Hasta tal punto, que un día decide abandonar su casa, su trabajo y subirse encima de un guayabo, donde no sabrá nada de nadie, donde no tendrá que hablar con nadie y donde no le molestará nadie. En teoría. Porque ni su familia ni sus compañeros de trabajo ni los desconocidos ni siquiera los monos que aterrorizan a los clientes del cine de la ciudad le dejarán tranquilo en su guayabo, su hogar, que se convierte en un lugar de peregrinación después de que Sampath, que no es que fuera un ejemplar y discreto trabajador de correos, muestre cierto don adivinatorio. Así que toda la familia y toda la sociedad de Shahkot de las que quería huir, le siguen hasta su guayabo, en el que encontrará de todo menos la tranquilidad, la calma y el ensimismamiento que tanto buscaba. Un guayabo alrededor del que se suceden situaciones cómicas y surrealistas que a cualquiera que no haya convivido en la India con familias del país le parecerán exageradas. Os aseguro que, aunque presentadas de una forma irónica, no lo son (algún día os contaré mi viaje a la India para una boda). Lo mejor de esta novela no es tanto la trama como el retrato de los personajes y de la sociedad india. Las relaciones familiares, los problemas de los que se enamoran fuera de los matrimonios concertados, la dificultad de aquellos que son diferentes, la imposibilidad de encontrar silencio y soledad... Sobre todo eso. Esa sensación de no conseguir despegarte del todo, de no poder huir, de saber que siempre habrá alguien que te siga. Hay momentos realmente delirantes, como la visita al guayabo de la prometida de Sampath. Carcajeante.

“Fue entonces cuando el señor Chawla tuvo de pronto una visión con un fogonazo de clarividencia, una visión tan súbita e increíble en su naturaleza que sumió su corazón en un estadod e constante agitación: Sampath podía hacer que su familia se enriqueciese. ¡Se harían ricos! ¿Cuántos ermitaños eran secretamente acaudalados? ¿Cuántos santones no eran en absoluto los mendigos que parecían?”.

Título: ‘Alboroto en el guayabal’
Autora: Kiran Desai
Traductor: Eduardo Iriarte Goñi
Editorial: Salamandra
Páginas: 256
Precio: 1,5€
Procedencia: mercadillo solidario

Comentarios

  1. No pinta mal. Y hace tiempo que no me pierdo literariamente en la India.
    Besotes!!!

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    1. Margari, es muy divertido y, al mismo tiempo, refleja muy bien algunos aspectos de la sociedad india.

      Besines

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  2. ¡Lo quiero! Y quiero también ese relato tuyo de viaje a la India. Hace mucho que no visito ese país y ya va siendo hora de volver literariamente hablando. Mi favorito es Mi hermana del alma, es de los que dan ganas de hacer la maleta.
    Besotes Dorothy Divakaruni

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  3. Seguro que para pasar un rato divertido!!!!

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