
Judy Brigdewater suena en el radiocasete. Kathy H., que roza la adolescencia, baila con los ojos cerrados, (
darling, hold me, hold me, hold me...) abrazando la invisibilidad. De repente, consciente de que no está sola, los abre y se encuentra con Madame, que la mira y llora. La escena, aparentemente una más de las muchas que viven los internos en Hailsham, guarda una de las claves de 'Nunca me abandones', la sobrecogedora novela de
Kazuo Ishiguro, que llevaba más de un mes en el montón de los libros pendientes y los adelantó a todos después de ver un reportaje en el program 'Página2' y leer la reseña de J. Luis en su
Japandia. Todo es normal en Hailsham, un internado inglés en el que viven Kathy H., Ruth y Tommy. Todo es falsamente normal. En realidad los niños y adolescentes de Hailsham tienen un destino marcado antes de nacer: servir de donantes de órganos a gente que nunca les ha visto. Todos ellos lo saben, aunque los detalles y las consecuencias de su futuro los irán descubriendo poco a poco. Los niños de Hailsham saben que no pueden soñar con ser abogados o secretarias, saben que no podrán tener hijos, ni planear cómo decorarán su casa, que sólo podrán aprender a conducir para poder cuidar de los que inicien las donaciones antes que ellos y que
cada vez que amen a alguien lo harán temiendo el momento en que entre en el quirófano. Bonita y terrible, tierna y cruda. Todo al mismo tiempo.
Ishiguro te deja hecha polvo. Te deja destrozada. Llegas a la última página con los ojos llorosos, con una desazón que te come por dentro, sintiendo que el corazón y el alma te pesan tanto... 'Nunca me abandones es una novela que crece. Lo acabas, lo cierras, lo acaricias por última vez, le buscas un buen lugar en tu biblioteca y respiras. Crees que ya está, que poco a poco lo irás olvidando y que esa tristeza que se te ha metido en los huesos se irá diluyendo. Lo crees de verdad. Ilusa. Porque pasan los días y la novela sigue ahí. Y cada vez piensas más en ella. Y en esa fantasía cruel que, sinceramente, no ves tan lejos, ni tan imposible. Porque el ser humano es así, cruel. Y pasa el tiempo. Y ahí sigue esa historia, creciendo...
"Darling, kiss me, kiss me, kiss me,
And never (never), never (never), never (never), let me go..."
Título: 'Nunca me abandones'
Autor: Kazuo Ishiguro
Traductor: Jesús Zulaika
Editorial: Anagrama
Páginas: 351
Precio: 19€
Procedencia: comprado