Polillas cardiacas

 
Intento levantarme. Quitar el polvo de la mortaja y salir de nuevo al mundo de los vivos de corazón. Esos que se enamoran (o que creen que se enamoran), que recuerdan el aleteo de las mariposas en el lugar que deberían ocupar sus jugos gástricos, que permanecen frente a ti mirándote con los iris mientras las pupilas están en otro sitio, esos de los que la gente se enamora. Lo intento... Una voz pausada ...me lo propongo... Unas gafas de pasta ...de verdad... Una tímida mirada azul ...trato de mover la losa bajo la que disfruto de una sombra tan agradable como traidora... La poblada barba nueva ...apenas se mueve... Una maleta con muchos viajes ...sólo unos centímetros... Una calva futura ...un poquito más... Una sonrisa detrás de la barra ...sólo un poquito más... Tu nombre adivinado ...lo justo para ver el sol... Un txacolí ...para notar un poco de calor... Un roce al pasarme el bolígrafo ...y dejar de tiritar... Lo intento. Pero no sirve de nada. A cada milímetro que se abre mi losa veo más claro que seguiremos siendo líneas paralelas. Ni un punto en común. Unas palabras desde la distancia. Abro mi caja torácica. Ni rastro de las mariposas. Sólo hay polillas.

Comentarios

  1. Los desengaños son parte de la vida y, si los encaramos, aprenderemos lecciones para construir nuevas relaciones más gratificantes y plenas. (Parezco un libro de autoayuda, pero sé lo qué digo)

    Un abrazo

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  2. (glups, acongojado tras la lectura de esta entrada)

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  3. Peor que el desengaño es la desilusión convertida en constante. La prueba palpable e invisible -dura constatación- de saber que no hay espacio para eso... La certeza de que ya no te corresponde ni sentirlo ni buscarlo ni experimentarlo porque cada búsqueda fue un nuevo intento frustrado, una nueva desilusión "puntual" -elevada, después, a lo absoluto- un salto más en el vacío... La sensación de que será siempre así... Ya siempre así... Y luego... nada ¿Dejarse llevar? ¿seguir?...
    Si siempre me gustaron tus reseñas ¿qué decir de este rastro de miradas íntimas que nos regalas? ¿qué decir de estas palabras vertidas desde dentro?. Besos

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    1. Ramón, tus palabras son tan acertadas que me duelen. Es exactamente lo que pienso, aunque intente no verbalizarlo.

      Muchas gracias.
      Un beso

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. “El más terrible de todos los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza muerta” decía Federico García Lorca...
    Esperemos no llegar a eso...
    Démonos un margen...
    Dejemos un resquicio a la esperanza
    :)

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  6. Respuestas
    1. Preciosa canción y precioso vídeo, Ramón. No lo conocía. Gracias.

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